Dice que no se considera guapo, incluso, siente que en una foto es el que peor sale (muchos no estarán de acuerdo con ello). Su voz potente, su gran carcajada y su mirada siempre amigable causa gran emoción entre sus fans, y es que con 59 años, no importa que César Évora interprete a un villano extremo, un cura o un galán, el público ha sabido amarlo en cualquiera de sus pieles.
El actor cubano llegó a nuestro país para presentar la obra Las Arpías y aprovechó para darnos una entrevista donde se mostró agradecido de todo lo que le ha dado la actuación, aclaró rumores que lo vinculan con la actriz Victoria Ruffo y resaltó su amor por México, y sobretodo, por su familia.
Me sorprendió mucho cuando vinimos la primera vez, el lleno de los teatros. Me llamó poderosamente la atención. Sentí lógico este proceso de hacerlo en provincia, honestamente no pensé que sería tan pronto. Estamos disfrutando de la gira, un poco cansado pero felices, muy felices.
Yo creo que la ingeniería ganó más (carcajadas), porque yo no hubiera logrado obtener ningún mineral. Creo que hubiera sido un fracaso total. Sí, creo que la ingeniería ganó (carcajadas). Estudié ingeniería hasta el tercer año, y avancé hasta ese año porque ya me agarraba el servicio militar. De una carrera de ciencias me trasladé a una de arte, yo fui un cambio muy raro, fue el primero de este tipo. Y aquí estoy, ha sido un camino maravilloso.
Me permitió vivir vidas que nunca me imaginé, me ha hecho crecer mucho como ser humano, como individuo, me ha hecho aprender mucho de la vida. Mantengo a mi familia con la actuación y lo disfruto. Nunca pensé ser actor, quería dirección de cine, las cosas se dieron así y yo estoy feliz.
Yo no soy de una vida de polémicas en lo más mínimo, tengo una vida de familia muy privada, nunca lo he sido (polémico). He tenido una relación con compañeros de mucho trabajo con mucho respeto y hago hincapié en esto porque en las redes dicen que yo tengo una vida con Victoria Ruffo, nada más lejos de la realidad. La señora Ruffo tiene su familia que respeto muchísimo, la quiero mucho. Yo tengo mi familia. A veces mi hija pública una foto de nosotros, y dice que lo hace para contrarrestar rumores, pero nada más alejado de la realidad. Sino que le pregunten a Ruffo, nunca he sido de escándalos, siempre he hablado abiertamente de mi familia, de mi esposa. Si me causó sorpresa que estén diciendo eso, pero son cosas que a esta edad es ridículo aclarar.
En México se ha convertido en amarillísmo, pero no los medios en sí, sino las cosas que se dicen por internet. Los foros estos, hay muchas expresiones de agresividad, yo no tengo nada que responder. A las pruebas me remito (sonríe).
Sí, eso fue en la carrera de cine, inauguraron la escuela de cine y me metí, tuve la suerte de que Frank fuera mi profesor de guión, George mi profesor de efectos especiales. Fue muy divertido, maravilloso. Ahora son los más destacados, un honor. Aprendí mucho, en realidad, nunca sobra aprendizaje.
Es mi casa. A mi me invitaron a hacer una obra de teatro en Nueva York, pero no me gustó la mecánica honestamente, no me sentí en mi casa. Cosa contrario que me pasó en México, me enamoré del país, de la gente. Nunca me he sentido extraño en México, nunca me he sentido extranjero. Cuando me invitaron a trabajar no lo pensé 2 veces. Ya son 26 años en México, llegué con 33 y voy a cumplir 60, ya no soy un joven.
Sabes que es un misterio que yo desconozco, una vez un director de televisión cubana me dijo, ¿te has dado cuenta que tanto una niñita como una persona mayor te tiene cariño y respeto? Yo lo tomé como algo curioso, pero realmente me llama la atención, bendito que sea así. Me siguen mujeres y hombres, me tratan con mucho respeto. El público sigue al actor de acuerdo a la edad, en mi caso no es así. No importa que haga de villano, cura, bueno, el sentimiento es el mismo, yo lo agradezco mucho.
(Carcajadas) Ya no felizmente, pero si me pedía la bendición en la calle. Un hombre una vez se acercó a mi para decirme, 'señor Évora, ¿me permite besarle la mano?', pero yo no soy un cura, solo soy una persona como tú, 'lo sé, pero permítame besarle la mano'. Qué no me la va a besar (carcajadas). Realmente me sorprendió.
Sí, en realidad yo nunca me consideré una cara bonita, tampoco soy fotogénico. Cuando toman una foto, soy el que peor sale.
(Carcajadas) No es falsa modestia, ah. No me considero guapo ni mucho menos. Pero sí, la imagen se ha vuelto lo primordial. No importa el talento sino la imagen, pero se convierte, como se dice en México, en llamarada de petate, como el cohete que sube, explota y no pasa nada. Eso pasa en todo el mundo, pero si no tienes talento ni capacidad te quedas en el camino. Es un cuetito de feria, explota y ahí mismo desaparece.
Luego del éxito obtenido en Tacna, Chiclayo y Piura, los actores de la exitosa obra “Las Arpías Recargadas”, se presentan este martes 22 de octubre en el Auditorio del Colegio San Luis Gonzaga en Ica, jueves 24 en el auditorio del Colegio Andino en Huancayo, sábado 26 en el Auditorio Nacional de la Universidad del Santa en Chimbote y el lunes 28 en el Auditorio de la Gran Unidad Escolar Inca Garcilaso de la Vega de Cusco.
En la obra, César Évora comparte roles con Ana Patricia Rojo, Sherlyn, Diana Quijano, Laura Zapata y Lorena Velázquez.