La hija mayor de Demi Moore y Bruce Willis confesó haber sufrido de bullying. Tanto fue el acoso durante su adolescencia, que los comentarios negativos la hizo sentir insegura.
Ahora Rumer Willis tiene 30 años y aprovecha sus redes sociales para informar y generar consciencia de estos temas que no aportan nada a los jóvenes.
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La joven decidió no callar y enfrentar estos problemas con el apoyo de sus padres. Durante una entrevista para HuffPost comentó, "Dijeron que tenía una mandíbula enorme. Dijeron que tenía una 'cabeza de papa'".
A su vez dijo, "cuando tenía 14 o 15 años, todavía no entendía tener valor en mí misma. Mi mente decía 'Ok, así que, si me pongo delgada o si me visto de la manera correcta o me presento muy sexualmente y me visto de esta manera, entonces seré valorada'".
A través de su cuenta de Instagram incentiva a sus 700 mil seguidores a no callar ni tolerar estos abusos psicológicos."Creo que lo más importante para mí es hacer todo lo posible para dar el ejemplo".
Willis tiene que lidiar a diario con la "negatividad", pues, fue tanto el trauma de su pasado que tiene una foto de su infancia junto a Demi y Bruce para recordar ese momento y no caer en pensamientos negativos. "Todavía trato con la inseguridad y trato de descubrir mi propio camino en todo".
"Si me estoy viendo hablar negativamente, me pregunto: "¿Alguna vez hablarías con un niño así?". Pero el rol de su mamá ha sido fundamental en este proceso.
"Yo hablé con mi madre y su idea siempre fue que no puedes leer los comentarios. Puedes publicar la foto más bonita sobre lo que te gusta, cómo te ha ido, cómo ayudas a los niños o el tiempo que estás regalando y alguien siempre encontrará una manera de fastidiarte".
Rumer tiene dos hermanos, Scout LaRue de 28 y Tallulah Belle Willis de 25 años quienes han sido parte del bienestar de la joven.