¿Meghan Markle no desea recibir a Donald Trump en el Palacio?
Meghan Markle calificó de misógino al presidente de los Estados Unidos.
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¿Se rehúsa a verlo? La duquesa de Sussex Meghan Markle llegó al Palacio para cambiarlo todo. Su comportamiento ha venido recibiendo muchas críticas, pero también comentarios positivos, ya que (según sus seguidores) resaltan la esencia de la ex actriz.
El último comportamiento de la esposa del Príncipe Harry que está siendo duramente criticado en redes sociales, es su rechazo contra el presidente de los Estados Unidos Donald Trump.
Meghan Markle no estará presente en el almuerzo que se realizará en el Palacio de Buckingham el próximo mes.
Sin embargo, este comportamiento no sería un acto de rebeldía, sino que tiene licencia por maternidad, después del nacimiento de su primer bebé Archie Harrison Mountbatten Windsor.
La familia real inglesa recibirá a Donald Trump el próximo 3 y 5 de junio. En la ceremonia estarán presentes la Reina Isabel II, el príncipe Harry, su hermano el príncipe William y Kate Middleton.
El presidente estadounidense llega junto a su hija Ivanka y su esposo Jared Kushner (asesores de Donald) y con sus hermanos Tiffany Trump, Donald Trump Jr. y Eric Trump.
¿Por qué la prensa pensó que Meghan Markle no quería recibir a Donald Trump?
Recordemos que en las elecciones del 2016, la ex actriz era una fiel simpatizante de Hillary Clinton y en ese año, utilizó sus redes sociales para decirle a la población que vote por la candidata
Incluso en una entrevista en el año 2016 con Larry Wilmore calificó de “misógino” al actual presidente de Estados Unidos.
Padres de Archie Harrison Mountbatten Windsor
El pasado lunes 7 de mayo, los duques de Sussex, Meghan Markle y el Príncipe Harry se convirtieron en padres por primera vez. El anuncio fue publicado en la cuenta oficial de Instagram de la casa de Sussex.
Tras 48 horas del nacimiento de su primogénito, los duques decidieron presentarlo en sociedad. El evento se dio en el St. George’s hall del castillo de Windsor, muy cerca de su residencia, Frogmore Cottage.
El bebé, quien es el séptimo miembro de la casa real británica, estaba envuelto con una manta de color blanco junto a un gorro del mismo color.