Miss Filipinas se coronó como la nueva Miss Universo. Catriona Gray, de 24 años no solo deslumbró con su belleza sino con su personalidad al momento de enfrentarse a los jueces y audiencia.
Muchas de sus características la llevaron a ganarse el reconocimiento de las personas, por su dedicación por terminar con la pobreza en Filipinas y por darles a los niños una educación completa.
Por eso y muchas cosas más se ganó la admiración del mundo, pero a pesar de todo lo glamour que tiene este certamen, donde le arreglan el cabello y la maquillan la piel para que parezca más tersa y lisa, ella se dejó ver en las redes sociales tal cual es, algo que no muchas reinas de belleza o modelos suelen hacer.
Sin una gota de maquillaje, se puede ver más sus rasgos filipinos: la forma de su mandíbula, de su nariz y mentón, por ejemplo, las facciones que se deben a su ascendencia materna. Por parte de su padre, que es australiano de familia escocesa, tiene los ojos más redondeados y los labios más carnosos.
La actitud de Gray para mostrarse sin maquillaje va más allá de la su gran seguridad y autoestima. Con esto, ella expresa su naturalidad ante el hecho de ser considerada la «mujer más bella del mundo», a la que no le importa mucho si está peinada o maquillada para salir perfecta en la foto. Catriona Gray, con este acto da un gran mensaje a las mujeres, que deberíamos mostrarnos tal y como somos, y aceptarnos.