Diego Velarde-Álvarez Clark quiso alentar a Universitario de Deportes en la final de la Liga femenina, pero terminó siendo agredido.
Únete al canal de Whatsapp de WapaHincha de Universitario de Deportes fue desfigurado en el Estadio Monumental de Ate y denunciaría al equipo de sus amores. El fanático de la ‘U’ fue agredido verbal y físicamente en la casa del club que admira.
Diego Velarde-Álvarez Clark fue al Monumental en la final de la Liga Femenina 2023 y lo acusaron de ser un infiltrado de Alianza Lima.
El fanático del cuadro ‘crema’ conversó con Infobae Perú y brindó detalles sobre lo que pasó en el extremo de la tribuna oriente, pegado a sur.
“Como cualquier niño, mi sueño de chiquito era jugar para la ‘U’. He estado en las divisiones menores del club, ahí me enseñaron a tapar exjugadores. Incluso, el arquero José Carvallo es amigo de mi familia”, comentó.
Diego Velarde-Álvarez, quien fue integrante en la selección nacional de rugby, denunció a Bryan Bernal Loayza (31 años) por los golpes.
El exdeportista contó que todo se debió porque no tenía la camiseta de Universitario de Deportes.
“Estaba sentado y se me acerca un chico de mala gana preguntándome por mi camiseta. Le respondo que no tengo, que no hay de mi talla. Me sigue increpando sobre por qué no tengo puesta la camiseta”, dijo.
Siguió contando cómo empezó la gresca con el agresor. “Me pide hacer el símbolo de la U (con las manos) y lo hago sin problemas. Entonces me dice que me va a tomar una foto así, ahí es cuando le pido que se calme porque estaba siendo invasivo, todo de buena gana, pero ese chico estaba todo alterado”, indicó.
Diego Velarde-Álvarez reveló que la pelea se inició por el simple hecho de rechazar la foto. Por eso, fue señalado como seguidor de Alianza Lima.
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“Con esas acusaciones, más gente comienza a acercarse. Luego viene otro tipo, también de manera prepotente, a exigirme que le muestre las fotos de mi celular. Eso me pareció totalmente descabellado. Mi teléfono es de trabajo y no tengo ni una sola foto de la U”, declaró.
Agregó: “Cuando ya se acercan demasiado a mí, yo me paro y me alejo de mi pareja para que no le pase nada. Ahí es cuando recibo el golpe en la cara, rompe mis lentes, el vidrio choca con mi hueso y revienta dentro de mi piel, por eso el corte es como una coliflor”.
La víctima contó que no logró toparse con ningún efectivo de la Policía y tampoco encontró a un miembro de seguridad del estadio.
“No había policías, brillaron por su ausencia, al igual que la seguridad privada del evento, no había nadie. Tampoco nadie me auxilió, yo he tenido que subir por mis propios medios y ensangrentado hasta el baño, recién arriba es donde he encontrado a algunos policías. Una cosa totalmente terrible, cero seguridad”, dijo.
Añadió: “Los agentes me llevaron con el comisario encargado, entonces lo saludo y le digo: ‘por favor, vengo para que me dé una mano porque me han cortado la cara y quiero asentar la denuncia’. Y me responde tal cual con estas palabras: Disculpe, señor, guarde silencio, ¿no ve que estamos cenando?, debe esperar a que terminemos. Esperé entre 15 y 20 minutos a que acabaran de cenar”.
El hincha de Universitario estuvo aproximadamente cuatro horas en la comisaría y luego fue a un hospital de Lima. Todo indica que necesitará una cirugía plástica.
“Me pusieron algo de 10 puntos y me confirmaron que iba a necesitar de otra cirugía porque la herida es bastante grande, profunda y en una zona cercana al ojo. Una cirugía de cara puede llegar hasta los 10 mil soles calculo, pero lo que más me afecta a mí es verme al espejo y recordar con impotencia todo lo ocurrido”, sostuvo.
Agregó: “Estoy procediendo penalmente contra el tipo que me agredió. Mi intención no es que esto pase así nomás, el chico inclusive me ha llamado hoy en día para conciliar, pero el tema aquí no es monetario, sino dejar precedente de lo ocurrido, para que no vuelva a suceder”.
Diego Velarde-Álvarez reconoció que tiene en mente demandar a la ‘U’. “Se me ha cruzado por la mente demandar al club, o al estadio, al ser el organizador del evento ya que no había seguridad ni policías. Nadie me ayudó o se hizo algo para evitar que estas cosas sucedieran, por eso no descarto la posibilidad, está ahí latente. En mi propio estadio me sentí abandonado, me sentí solo contra mi propia hinchada”, concluyó.