Las violaciones sexuales contra menores de edad continúan al acecho de la sociedad, y esta vez nos demuestra que los agresores no solo se encuentran en las familias, también en las autoridades policiales. Un nuevo secuestro, agresión y ultrajo contra una niña de cinco años de edad acaba de suceder.
Según informó el medio Todo Noticias, la niña de cinco años fue secuestrada cuando salió a comprar unos dulces a un kiosco, ubicado a pocos metros de la casa de su abuelo. El hecho ocurrió en Neuquén (Argentina), el pasado viernes 15 de abril.
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La tía de la menor víctima sostuvo en una radio que “mi papá la vio entrar al kiosco e ingresó a su casa dos segundos a buscar un destornillador y salió. Como mi sobrina no aparecía, fue al comercio y le dijeron que había comprado chupetines y que se había ido”.
Sin embargo, tal como registraron cámaras de seguridad, la pequeña fue secuestrada por un policía, quien la obligó a subir a su vehículo de forma violenta, ocasionándole una lesión en la mano. El agente la llevó hasta su vivienda, donde la golpeó y la ultrajó.
La niña logró escapar del sujeto y le contó todo a su madre, por lo que pidieron las cámaras de seguridad.
“La nena está mal, no se despega de su mamá. Este tipo la agredió: le decía te callas o si no te pegó. Ella lloraba mucho”, relató la tía.
Se conoció que el funcionario fue expulsado de la policía y se encuentra en prisión preventiva mientras se indaga el caso. La causa fue catalogada como "abuso sexual gravemente ultrajante en concurso ideal con privación ilegítima de la libertad, doblemente calificado por la edad de la víctima y por ser el acusado un funcionario policía”.
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Cabe mencionar que el agente policial+ ya tenía una causa por posesión de pornografía infantil.
“No se pueden bañar a los niños. Recordar que se debe conservar la ropa. No se debe lavar los dientes. Tener en su mesa de noche el teléfono del comisario. Son algunas sugerencias que yo hago, los niños siempre tienen que estar bien protegidos”, explicó la abogada Rosario Sasieta.
Si eres víctima o testigo de estos casos, debes saber que no importa el tiempo que haya pasado o si presentas o no las señales de la violencia. La denuncia tiene que ser recibida y debe ser investigada. Además, el proceso es gratuito y no es necesaria la presentación de ningún documento.
Deberás acercarte a la comisaría más cercana, o Fiscalías (Ministerio Público), o Juzgados (Poder Judicial) de Familia o Mixtos a denunciar el hecho. Si la víctima es un/a menor de edad, también puede realizar la denuncia sin la necesidad del acompañamiento de un adulto y exigir dar su declaración en la Cámara de Gesell.
Además, todo centro de salud público o privado puede brindarte la atención médica necesaria de manera gratuita.