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27 Mar 2022 | 10:48 h

Madre recibió azotes por defender a su hijo que fue atrapado robando en un mercado de Junín

Tras enterarse que su hijo era azotado, la angustiada mujer corrió en su ayuda y no tuvo más reparo que proteger a su hijo.

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    El joven había sido capturado robando cajones de frutas en un mercado de Junín. | Foto captura: Exitosa.

    En el distrito de Perené, provincia de Chanchamayo (Junín), una madre angustiada corrió en busca de su hijo que estaba siendo golpeado por los comerciantes del mercado de Sangani. El joven de 22 años de edad había sido capturado robando frutas, y fue sometido a la justicia popular.

    El hecho ocurrió la madrugada del último viernes 25 de marzo, cuando los comerciantes del mercado lograron percatarse de la presencia de Adrián (22). Según informaron a Exitosa, no es la primera vez que el joven ingresa al centro de abastos a hurtar los productos.

    Una vez capturado, recurrieron a la famosa ‘justicia popular’. Ataron las manos del individuo y comenzaron a golpearlo a correazos para darle una lección.

    “Nosotros llevamos (a los delincuentes) ante el Serenazgo y la Policía, pero los sueltan”, detalló molesto uno de los comerciantes.

    Madre se expone a azotes por defender a su hijo

    Momentos después, la madre de Adrián llegó hasta el lugar para tratar de auxiliar a su hijo. Sin embargo, nada podía hacer para contener la ira de los comerciantes y vecinos de la zona.

    La mujer lloraba y suplicaba que lo perdonaran mientras presenciaba cómo azotaban a su hijo en las inmediaciones del mercado. No le quedó más remedio y decidió meterse pese al riesgo de que le cayeran los azotes.

    Al ver a la madre en esa situación, uno de los comerciantes, que golpeaba con ira al muchacho, detuvo los ataques para no lastimarla. Sin embargo, criticó a la señora por no haber inculcado valores a su hijo.

    “Nunca más va a venir por acá, esa es mi promesa, por favor. Yo también les pido perdón, que nos disculpen”, pedía la desconsolada madre.

    Luego de algunas horas, los comerciantes detuvieron el castigo y decidieron darle una oportunidad al joven, quien prometió incansablemente que no volvería a robar. “Que este castigo te sirva de ejemplo”, le advirtieron.