Los meses previos a un proceso electoral son un periodo de migraciones y disidencias: políticos que candidatearon o apoyaron antes a determinadas agrupaciones se sienten seducidos por abandonarlas y acomodarse en otras. El calendario electoral peruano permite, en cierta forma, que estas maniobras sucedan contra el reloj, pero a fin de cuentas, los postulantes encuentran, mayormente, vientres de alquiler que les otorguen cobijo o alianzas temporales.
En octubre del próximo año, Lima elegirá a su nuevo alcalde. A la interna de las organizaciones políticas ya suenan nombres, en algunos esto permite avizorar que habrá elecciones internas reñidas, pero en otras que otra vez se impondrá la decisión de las cúpulas y la designación a dedo de los candidatos.
El actual burgomaestre capitalino, Jorge Muñoz, salió victorioso en 2018, luego de remontar las dos últimas semanas de campaña y de haber ganado en los comicios internos de Acción Popular a su correligionario Luis Enrique Gálvez. El abogado que lleva más de 30 años militando en este partido fue derrotado entonces por el exalcalde de Miraflores que no tenía ni dos años de afiliado.
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Ahora Gálvez busca que no se repita el mismo escenario. Uno de sus errores, admite, en diálogo con La República, fue el no haber tenido precandidatos en todos los distritos limeños. Algo que sí tuvo Muñoz. Al final, asegura, pesó más eso que la trayectoria partidaria. Gálvez es uno de los voceados nuevamente para intentar llegar a la comuna de Lima.
Pero también asoman otros correligionarios suyos que además son, en la actualidad, burgomaestres distritales: Alberto Tejada, de San Borja; Edde Cuéllar, de Ate; y Carlomagno Chacón, de Magdalena. Este último fue electo hace poco secretario del partido en Lima metropolitana. El dirigente es un acérrimo defensor del breve gobierno de Manuel Merino.
“Creo que el presidente Merino, en cinco días, hizo más de lo que hizo el presidente Francisco Sagasti, que era una copia fiel, pero con pañuelo, del presidente Martín Vizcarra”, respondió en noviembre a El Comercio.
Alianza para el Progreso, un partido con una considerable presencia regional, tiene como pendiente dominar Lima. Dos fuentes de esta organización cuentan que uno de los voceados en su momento fue Richard Acuña, hijo del dueño de APP, César Acuña. Sin embargo, el excongresista desistió.
“Tenía mucha ilusión de que postule porque tiene experiencia, pero él ha dicho que no tiene la intención. Hay desánimo y temas personales”, contó una de las fuentes.
Otro sector también veía con simpatía a Luis Iberico, pero el excongresista respondió a este diario que está abocado a su campaña en La Molina.
Al interior de APP, entonces, asoman dos alternativas: la excongresista Marisol Espinoza y la exprocuradora Katherine Ampuero. Espinoza lleva varios años en el partido y es una militante cercana a Acuña. Ampuero, en tanto, no está afiliada, pero, como dice una de las fuentes consultadas, “hace actividad política con APP”.
Aún le queda tiempo para registrarse en estas filas.
En tanto, en Podemos Perú el postulante será Daniel Urresti. El exministro cuenta con la venia de José Luna Gálvez. Ya postuló antes en 2018, pero fue derrotado por Muñoz.
Renovación Popular, como se sabe, tendrá de postulante a Rafael López Aliaga.
Tanto en Podemos y Renovación Popular, estas candidaturas son fijas, pese a que aún no hay elecciones internas. En el primer caso basta con la bendición de los Luna para ser candidato y en el segundo con ser dueño de la agrupación.
En Avanza País también se adelantaron a las elecciones internas y ya definieron quién los representará. Es un hecho que su candidato a la comuna de Lima será el alcalde de Miraflores, Luis Molina, y que el encargado de temas de seguridad ciudadana para la contienda electoral será el excongresista Marco Miyashiro.
Molina ha militado en el Partido Popular Cristiano (PPC) y luego pasó a las filas de Solidaridad Nacional. Con esta agrupación llegó a ser alcalde de Miraflores. El 25 de mayo del 2019, sin embargo, dejó de militar ahí. Actualmente no figura en los registros de ninguna agrupación. Fue anunciado como candidato de Avanza País el 5 de diciembre, sin ser afiliado.
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Otro que abandonó un partido para emprender su propia aventura política es Álvaro Paz de la Barra, burgomaestre de La Molina. El abogado llegó a dicha comuna con Acción Popular. Pero este año dejó de ser acciopopulista para afiliarse el 7 de octubre al partido Fe en el Perú, que aún está en proceso de inscripción de cara a la contienda electoral del 2022.
El 2 de diciembre, el también presidente de la Asociación de Municipalidades del Perú invitó al economista y excandidato presidencial Hernando de Soto a sumarse a su proyecto político. Ese día, por la tarde, De Soto renunció a Avanza País, dejando a este partido con pugnas internas.
Pero no es el único caso de un político abandonando una organización para ir a otra. El excandidato presidencial de Victoria Nacional, George Forsyth, luego de no tener éxito en las elecciones presidenciales, retornó a Somos Perú, partido con el que llegó en su momento a ser alcalde de La Victoria. Formalmente se volvió a afiliar ahí el 3 de octubre.
Fuentes de esta agrupación cuentan que influyó bastante que también retorne el excongresista Rennán Espinoza, quien será el coordinador de la campaña en Lima metropolitana.
(Con información de Diego Quispe/La República)