No es la primera vez que Malala Yousafzai se enfrenta a los talibanes por el derecho a estudiar. Dos años antes de recibir el Premio Nobel de la Paz, la defensora de las niñas recibió un disparo mientras se hallaba en un autobús escolar. Este atentado se produjo por parte militantes de Tehreek-e-Taliban Pakistán (TTP), el gemelo ideológico de los talibanes afganos.
Ahora con 24 años no teme en llamar la atención talibán mediante una carta pública junto a otras activistas. El motivo de la manifestación es la imposibilidad de las niñas a retornar a sus clases.
Cabe resaltar que, hace un mes los talibanes tomaron el control de Afganistán, generando temor entre las mujeres por sus inexplicables y duras restricciones en temas de derechos. Es por ello que, Malala Yousafzai instó a los nuevos gobernantes a permitir que las niñas regresen a la escuela como sucedió en el caso de los niños.
Al respecto, los talibanes afirmaron que permitirán el regreso a las aulas una vez hayan garantizado la seguridad y la segregación estricta según su interpretación de la ley islámica; no obstante, muchos desconfían de sus palabras.
"Afganistán es ahora el único país del mundo que prohíbe la educación de las niñas", enfatizaron las signatarias.
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Entre las que reclaman en retorno a clases de las niñas también se encuentra jefa de la Comisión de Derechos Humanos afgana del último gobierno respaldado por Estados Unidos, Shaharzad Akbar. Frente al pedido, Yousafzai solicitó a los líderes de las naciones musulmanas que aclaren a los talibanes que "la religión no justifica impedir que las niñas vayan a la escuela".
Por otro lado, las protestantes le pidieron a los líderes mundiales del G20 que proporcionen fondos urgentes para un plan educativo para los niños afganos. Es importante mencionar que, Malala Yousafzai y su Fondo Malala, una organización sin fines de lucro, han invertido 2 millones de dólares en Afganistán.