El 28 de junio de 1969 se conmemora por los disturbios ocurridos a causa de la constante agresión de la policía en Stonewall, el único bar gay en New York que recibía sin prejuicios a miembros de comunidad LGBTI+.
Las redadas policiales, de forma agresiva, en bares gay ocurrían regularmente, sin embargo, el 28 de junio de 1962 la taberna ubicada en Greenwich Village, Manhattan, presenció la respuesta de los clientes hacia la agresión policial. Clientes y transeúntes se aglomeraron a las afueras de la taberna Stonewall Inn, ocasionando una manifestación que duró tres noches sin descanso. Fue aquel evento el más importante para el movimiento de liberación gay en los Estados Unidos.
A inicios de los años 60, las represiones en bares gay se volvió frecuente debido a una mafia que empezó a gestionar en ellos. La taberna Stonewall Inn se convirtió en el objetivo de las campañas para la alcaldía durante el verano de 1969 debido a las frecuentes redadas en el santuario de la comunidad LGBTI+.
A pesar del control de la mafia sobre los bares, los clientes del lugar consideraban la taberna como un lugar para expresarse y mostrar afecto. En el lugar se vendía alcohol sin licencia, además había rumores de que la mafia chantajeaba a sus clientes ricos; sin embargo, la policía no solo realizaba redadas, sino que venían acompañadas de ataques.
La sensación de injusticia se dejaba palpar, más aún en aquella noche de verano cuando seis agentes cruzaron Christopher Street y entraron en el bar. Quienes dirigían la división de moral pública de la policía de Nueva York se encontraban dentro de la redada, asimismo, dentro del bar ya habían colegas encubiertos.
Tras el ingreso de los oficiales la música se detuvo. Las luces se encendieron y la policía ordenó a las personas que mostraran sus documentos de identidad mientras iban saliendo. Uno a uno los clientes fueron expulsados hacia la calle, sin embargo, el ambiente seguía siendo festivo.
A sus 23 años, Robert Bryan llegó al lugar poco después de la redada, sin embargo recuerda que "había risas y bromas. La gente salía del bar haciendo poses y reverencias".
Solo bastó que una drag queen golpeara a un agente con su bolso para ser atacada. Robert recuerda que las personas empezaron a lanzarle monedas a la policía en forma de protesta, sin embargo, la situación empeoró cuando una mujer forcejeaba con los agentes que querían meterla en un auto. Fue ahí cuando aquellas monedas se convirtieron en piedras y botellas.
La respuesta de las personas ocasionó que la policía entrara al bar para refugiarse, sin embargo la situación solo empeoró. “[La policía] comenzó a agarrar y golpear gente", comenta Bryan, quien lanzó una patada a un agente antes de huir mientras otro lo seguía en vano.
Cuando regresó al lugar, la policía se encontraba atrapada dentro del inmueble. Los manifestantes ya sumaban cientos, mientras que ellos solo eran un puñado. Los agentes revelaron, más tarde, que temían por sus vidas.
"Dios sabe que nunca hubiera pateado a un policía de haber estado yo solo. Por fin estábamos contraatacando y fue emocionante", mencionó Bryan, quien además cuenta que había una multitud y se sentían como un estado de ensueño, de actuación sin restricciones.
"Era simplemente un momento emotivo, enloquecido por la adrenalina, completamente irracional", explica Bryan.
Cuando la policía antidisturbios llegó para rescatar a sus compañeros, la violencia continuó. 13 manifestantes fueron arrestados y un agente fue atendido en el hospital por una herida en la cabeza. Si bien la manifestación había acabado por aquella noche, los presenten sabían que todo cambiaría.
Gracias al reparto de folletos y a la tiza de Mark Robinson, la multitud fue más numerosa y violenta. La policía, por su parte, adoptó un enfoque más potente y usó gas lacrimógeno para disipar la manifestación. En respuesta, los basureros fueron incendiados y lanzados hacia los policías. La protesta continuó por cuatro noches, siendo la del miércoles la más violenta.
Un mes después, Martha Shelley, de 25 años, subió a una fuente de agua en un parque cerca de Stonewall. En aquel acto temió por su vida, sin embargo tenía un mensaje importante para las personas presentes: salgan de las sombras y "caminen bajo el sol".
Si bien la lucha por los derechos de la comunidad LGBTI+ no inició en aquella taberna, ese fue el suceso que revitalizó aquella sensación de injusticia. Tras el lanzamiento de la primera moneda, el colectivo siguió su curso en busca de sus derechos como el matrimonio igualitario y una sociedad más receptiva.
Así como Rosa Parks impulsó el movimiento por los derechos civiles, 14 años antes, tras negarse a ceder su asiento a un hombre blanco en un autobús en Alabama; Stonewall impulsó la lucha por la igualdad de la comunidad gay. (Con información de Nuevo Día)