Los trucos caseros que no pueden faltarte para mantenerte joven y bella

Muchas de nosotras estamos atentas a los productos de belleza que nos pueden ofrecer una mejora para la piel, el cabello, rostro, entre otras partes del cuerpo. Y, sin embargo, no averiguamos que con ingredientes fáciles de conseguir hasta en tu propia cocina, podrías ayudarte a ti misma a mejorar tu aspecto y lo mejor aún, de manera natural. Sin aplicar ningún químico que pueda traer algo contraproducente. Aquí te daremos algunos trucos maravillosos para que te mantengas siempre hermosa y radiante.

Se nos resecan los labios por varios motivos, entre ellos el frío, el excesivo calor o mordernos los labios sin querer hace que se grieten y estos a su vez se vayan pelando. Para ello, hay una forma muy sencilla para hidratarlos y mantenerlos siempre lindos y húmedos.

El truco está en combinar una cucharada de azúcar con una de aceite de oliva o de coco y otra de miel. A esto hay que mezclarlo bien para crear una pasa homogénea y luego la pasamos por nuestros labios varias veces, después retiramos con agua y listo. Tendrás labios hidratados durante todo el día.

A todas nos pasa que despertamos muy hinchadas porque no dormimos bien o por otros motivos, el punto es que la solución la tienes en tu propia cocina. Y si no la tienes a la mano, entonces ir por comparar esto solo te costará 20 céntimos, toma nota.

La manzanilla es una hierba sumamente antiinflamatoria, por ende, te ayudará con esas bolsas que nos salen en los ojos deshinchando toda esa zona y brindado otro punto a favor que es el de hidratar las pestañas de manera natural. Un combo de 2 en 1.

Nuestras manos se nos suelen escamar por diversas razones y la razón más común es de que lavamos sin usar guantes y esa es una de las más poderosas razones por la que nuestras manos se muestran ásperas. Pero descuida, aquí hay un truco fabuloso para ponerlas suave como seda.

Mezclemos entonces un limón con aceite de oliva y azúcar morena. Luego de obtener esta pasta, masajeamos sobre las manos durante unos 15 minutos y luego enjuagamos con agua para obtener el resultado final de tener manos suaves.