La moda de los 'grillz': Una tendencia a la que Leslie Shaw no se pudo resistir

Los raperos de los años 80 las pusieron de moda y en la actualidad ya muchos famosos la lucen. Con labios rojos y dientes de oro. Así aparece Leslie Shaw en sus últimas publicaciones en Instagram, lo que ha llamado poderosamente la atención de sus más de 3 millones de seguidores quienes invadieron las redes con infinidad de interrogantes.

 La cantante peruana lució sus estrenados 'grillz' a través de videos en sus redes sociales, consideradas también como las prótesis más o menos permanentes que adornan las sonrisas de los famosos, una tendencia muy a la moda, pero que algunos especialistas también señalan como peligrosa y dañina para la salud.

A mediados del siglo pasado, tener un diente de oro era común, porque era la solución que encontraba la odontología para reparar una pieza dañada. Llamaban la atención, pero con los años esa moda fue abandonada porque se inventaron otras soluciones estéticas y el diente de oro pasó al anecdotario.

Pero, como todo puede vivir su 'revival', las 'celebrities' dieron hace años un paso más en su afán por las sonrisas deslumbrantes y rescataron del cajón del abuelo la moda de los dientes dorados. Eso sí, lucen aplicaciones engalanadas con diamantes y otras piedras preciosas, que todo es innovar en esto de las tendencias.

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Esta nueva moda bucal que se conocen como 'grillz', y que en su última reinvención la camaleónica Madonna los lució bien brillantes, se ha convertido en una fascinación por artistas y cantantes de todo el mundo. Ya se sumaron famosos como Rihanna, Miley Cyrus, Justin Bieber, Beyoncé, entre otros, que aprovecharon para aumentar su brillo en conciertos y alfombras rojas.

Otra de las influencers más destacadas en el mundo, como lo es Kylie Jenner, no se resistió a tener un diente de oro. Ella mostró el nuevo metal en un video de Instagram con sus más de 233 millones de seguidores, vistiendo una camiseta y jeans rotos.

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Sin embargo, a algunas estrellas esta tendencia se les fue de la mano, como a Katy Perry, que llegó a lucir el que se consideró el 'grillz' más caro del mundo, invirtiendo más de un millón de dólares para el que lució en el vídeo de su tema 'Black Horse'.

También los conocidos actores Tom Cruise y Johnny Deep, así como el boxeador Mike Tyson en la década de los 90, tuvieron tiempo de unirse a esta excéntrica tendencia. Aparte del baño de oro, algunos de estos famosos optan por elegir diseños de los más estrambótico y variopinto. Ahora bien, algunos expertos advierten también de que en caso de seguir esta moda podríamos poner en peligro nuestra salud bucodental, aumentando la probabilidad de padecer de caries, rotura de dientes y enfermedades gingivales.

Iván Malagón, uno de los odontólogos más reputados de Europa y conocido como el arquitecto de las sonrisas de las celebridades, alerta sobre esta peligrosa moda en una entrevista con el diario El País de España. Para el especialista esta “novedad” y estilo dental no son nada recomendables, y más aún cuando celebridades de todo el mundo las lucen, arrastrando a miles de sus seguidores que ven en sus ídolos modelos a seguir.

"Como podemos comprobar en tendencias como grillz, algunas locuras pueden tener grandes consecuencias. Estas estructuras metálicas se colocan sobre sus dientes sobredimensionando su volumen y generando microtraumatismos. Además de causar la inflamación de la encía debido a la sobre carga. Las coronas de oro pueden originar una enfermedad gingival grave si no se ajustan de forma adecuada. A veces estos accesorios están prefabricados y no siempre son colocados por un dentista, con ello se pueden originar muchos problemas de salud bucal", afirma el galeno.

La enfermedad periodontal, la caries dental, las roturas de los dientes y las alergias de contacto son algunas de las posibles complicaciones que también pueden surgir con esta tendencia de moda.

Pero si a pesar de todo lo expuesto, deseamos optar por añadir esta decoración a nuestros dientes, hay opciones más seguras que pueden prevenir complicaciones posteriores serias, "como un adorno de oro de 24 quilates que se adhiere a alguno de los dientes frontales y que es realizado por un dentista que instruye al paciente sobre el adecuado mantenimiento y las posibles complicaciones o el tatuaje del diente, que se adhiere a la superficie del diente por un período corto", concluye Malagón.