Mujer genera polémica en Twitter por dar garbanzos como desayuno a su hijo [FOTO]

Muchas cosas generan polémica en Twitter, pero nada habría hecho presagiar a la usuaria que lanzó la fotografía de su hijo comiendo garbanzos de un taper que sería calificada de “mala madre” y recibir amenazas. Tras la controversia ella dio sus descargos y esta es la historia.

La nutricionista española María Merino colgó la foto en la referida red social con la leyenda: “Mi hijo no sabe lo que es una galleta. Él es feliz desayunando garbanzos”, esto sirvió para que recibiera una avalancha de comentarios de todo tipo. Si bien la imagen puede sorprender a primera vista debido a que es poco usual, muchos replicaron con mucha agresividad.

Entre los comentarios se pueden leer tuits llenos de odio como “Cuando crezca probablemente te odiará y se irá de casa para siempre” y hasta advertencias como “Los servicios sociales ya están informados de esta aberración”.  Pero como toda historia, también hubo gente que respaldó la opción saludable.

Ellos indicaban que el consumo de azúcar en el desayuno, como los panes y cereales, era tan arraigado que parece desproporcionado brindar algo de alimento natural a los menores. Por eso, la nutricionista y madre del pequeño en cuestión decidió responder a través de un podcast a la controversia.

“Lo hice para mostrar que hay mucho más allá que una galleta como desayuno o cereales industriales y que no es necesario comer comida ultraprocesada para hacer un buen desayuno. Los niños no necesitan y pueden ser igualmente felices”, indicó la española.

Luego explicó lo que pasó durante el momento en el que decidió sacar la foto: “Mi hijo no desayuna garbanzos todos los días, ni es solo eso lo que come a diario. Ayer, que lo tenía en brazos mientras abría la nevera para prepararle el desayuno, que iba a ser fruta, vio el taper con garbanzos y me pidió”.

Pero también quiso dar un consejo a las madres: “Porque si tú desde pequeño enseñas a tu hijo a comer sano, cuando sea adulto comerá sano y no tendrá esa adicción al azúcar. Recuerden que es entre 1 y 2 años cuando se educa al paladar”.