Sexo anal: ¿qué hacer para evitar que sea doloroso y más placentero?
Únete al canal de Whatsapp de WapaMuchas personas, que han tenido una mala experiencia con el sexo anal, evitan ser penetradas de esta forma por miedo al dolor o incomodidad que se puede manifestar. Lo más probable es que el desconocimiento sobre esta práctica te haya jugado una mala pasada, pero debes de saber que con esta información te animarás a intentarlo.
Es cierto que este tipo de interacción sexual puede llegar a ser muy dolorosa si no hace con los cuidados adecuados, pero si conoces la técnica podría llegar a ser tu favorita puesto a que es muy placentera.
Ante de animarte a probarlo por primera o segunda vez, debes conocer cuáles son las razones por las que este sexo se vuelve doloroso y no placentero. Al respecto, los sexólogos Eirelyn Gómez y Christian Martínez nos brindan la información necesaria y nos dan recomendaciones para disfrutarlo.
Sexo anal: ¿por qué puede ser doloroso?
Para entender la respuesta a esta pregunta, debemos tener en cuenta que, a diferencia de la vagina, no tiene una propia lubricación; por ende, en cualquier actividad sexual del tipo anal es recomendable usar un lubricante. Además, los músculos del esfínter del ano están naturalmente apretados para controlar las heces.
Sin embargo, alrededor del ano hay muchísimas terminaciones nerviosas que pueden ser muy placenteras si es que éstas se estimulan de manera adecuada, señala Eirelyn Gómez.
Por otro lado, el sexólogo Christian Martínez menciona que, normalmente, se piensa que la pose del perrito es la más común para el sexo anal, pero en realidad esta no es la más adecuada.
“Para que haya una correcta penetración anal, el ano debe estar relajado y en posición de perrito los músculos se tensan y cuando está estirado el músculo no se puede dilatar”, dice el especialista.
¿Qué hace que este dolor sea más intenso?
En cuanto a la prolongación o intensificación del dolor, los sexólogos señalan que se pueden dar por las siguientes razones:
- El no estar concentrado o pensar constantemente en el dolor.
- Falta de lubricación.
- Fisura o lesión existente en el ano.
- Problemas anales, como la hemorroides.
- Mala postura y tensión muscular.
Asimismo, Martínez señala que hay que tener en cuenta que las primeras experiencias del sexo anal suelen ser dolorosas y hacen que se cree una predisposición negativa a este acto.
“Después de una primera vez que hubo dolor, es probable que no haya una segunda vez. En muchos casos sucede que la primera vez no se busca una dilatación correcta y varias veces pasa que la persona que va a penetrar lo quiere hacer de frente sin una estimulación previa, por lo que la introducción va a ser dolorosa y va a arder”, mencionó.
En la misma línea, el sexólogo dijo que en estos casos la zona anal puede sufrir un tipo de desgarro, ya que por la introducción forzosa la herida se queda abierta y como es una zona que de por sí acumula gérmenes se pueden producir infecciones.