Poses sexuales que debes hacer (al menos una vez) en la vida
Únete al canal de Whatsapp de WapaEn el sexo no te puedes dar el lujo de negarte a realizar cosas nuevas, pues le cierras las puertas a experiencias deliciosas y placenteras. Basta de las mismas posiciones, prepárate para conocer nuevas formas de dar y recibir placer.
Hay poses sexuales que pueden hacerte ver como toda una experta en la intimidad y, a la vez, llegar al orgasmo. Por ello debes olvidarte de los miedos y arriesgar por el bien de tu propio placer.
Además, estas poses sexuales ayudarán a fortalecer la relación con tu pareja. Así se volverán cómplices en cada encuentro y evitarán que llegue la deshonra a su relación, como cuando se apaga la llama de la pasión.
Presta atención a estas poses sexuales que debes hacer al menos una vez en la vida.
Al pie del cañón
La mujer debe colocarse al borde de la silla, cama, mesa, sillón tántrico o donde les parezca más conveniente. Solo asegúrate de que sea una superficie alta, pues ella colocará sus piernas alrededor de su pareja, a la altura de la cadera, envolviéndolo, para que él pueda penetrarla en diversas ocasiones, hasta ya no poder más, a completo placer.
Piernas al hombro
Esta posición es la favorita de toda pareja arriesgada. La mujer debe recostarse y colocar sus piernas sobre los hombros del chico, para que él sea el encargado de marcar el ritmo de la penetración.
La plancha
La mujer debe recostarse boca abajo, con las piernas rectas y las caderas un poco levantadas. Con esta posición permitirá que ambos se sientan cómodos y el miembro de su pareja parecerá aún más largo. Por otro lado, esta posición combinada con una buena respiración lo ayudará a durar más tiempo.
La carretilla
Ella apoyará el peso de su cuerpo sobre sus manos en el piso. Él deberá levantarla desde la pelvis y cogerla de la cadera con firmeza, mientras la mujer se aferra con las piernas de su cintura. Además de ser un entrenamiento fabuloso, este movimiento permite una penetración profunda y una gran vista.
Arco de oro
El hombre debe sentarse con las piernas rectas y ella deberá colocarse encima de él con las rodillas dobladas sobre su pecho, rozando las tetillas de su pareja. Ambos deben estar boca arriba. Con esta posición la visibilidad de la pareja se maximizará y ella podrá controlar la profundidad del pene, la velocidad y el ángulo en el que quiere ser penetrada. Además, él puede utilizar sus manos para estimular el clítoris. Si la mujer quiere sentir estimulación en su punto G, basta con inclinarse hacia atrás.