COVID-19: Israel indica que cuarta dosis "no es suficiente" contra la Ómicron

No todo es color de rosa. La cuarta dosis de la vacuna contra el COVID-19 genera más anticuerpos a comparación de la tercera, pero hay un gran detalle: probablemente no sea suficiente para evitar la infección de la ómicron.

Un estudio preliminar, que se realizó en el propio Israel, confirmó la noticia. Dicho país fue rápido y efectivo para aplicar las vacunas iniciales. El mes pasado ya empezó a inmunizar con la cuarta inyección a toda persona que está en los grupos más vulnerables.

La directora de la Unidad de Prevención y Control de Infecciones en el Centro Médico Sheba, Gili Regev-Yochay, dio más detalles sobre el estudio de la cuarta dosis contra el coronavirus.

"Estos son resultados muy preliminares. Esto es previo a cualquier publicación, pero los estamos dando porque entendemos la urgencia del público de obtener cualquier información posible sobre la cuarta dosis", comentó la doctora Gili Regev-Yochay.

La experta en salud continuó dando detalles sobre el estudio preliminar. "Tenemos un seguimiento de la vacuna de Pfizer durante dos semanas ahora, y tenemos un seguimiento de la vacuna de Moderna solo durante una semana en este momento. Y lo que vemos es que la vacuna de Pfizer, después de dos semanas, ves una mejora o un aumento en la cantidad de anticuerpos y anticuerpos neutralizantes, un aumento bastante bueno. Es incluso un poco más alto que el que teníamos después de la tercera dosis", dijo.

Sin embargo, la doctora Gili Regev-Yochay reconoció que la cuarta inyección no sería tan útil contra la nueva cepa de coronavirus. “Probablemente no sea suficiente para la variante ómicron”, aseveró.

La funcionaria israelí consideró que pese a la poca efectividad que podría tener la cuarta dosis contra la cepa sudafricana, sería muy positivo que se apruebe la segunda vacuna de refuerzo. “Creo que la decisión de permitir que la cuarta vacuna llegue a las poblaciones vulnerables probablemente sea correcta. Puede dar cierto beneficio, pero probablemente no lo suficiente como para respaldar la decisión de dárselo a toda la población, diría yo”, concluyó.

Desde agosto del 2021, una argentina vive sus días como si fuera un infierno. La joven denunció que se hizo un hisopado de COVID-19 en una clínica privada.

Sin embargo, nunca pensó que dicha prueba le iba a causar una infección en la nariz, al extremo de perder el cartílago. Ahora debe someterse a una operación, que le estaría costando dos mil dólares. La argentina dio más detalles al respecto. “Me llamaron para tomar un servicio de una señora que estaba a punto de fallecer y los hijos no daban más con su cuidado. Tomé el trabajo con un compañero, que se hizo el hisopado en un hospital y el mío lo hicieron en un laboratorio privado en el cual cobraron diez mil pesos y lo pagó la hija de la señora”, indicó Claudia Serran en ‘El Caletense’.