Esta historia que leerás a continuación tiene un hermoso mensaje, pero a la vez un final devastador. David Mosher deseaba tanto casarse con su prometida Heather Lindsay, pero un letal cáncer de mama obligó a la pareja a acelerar sus planes.
La pareja se conoció en el 2015 en una clase de baile, luego de salir un par de semanas, decidieron que eran el uno para el otro. Tras casi dos años de relación, David estaba planeando pedirle la mano a Heather el 23 de diciembre del 2016 después de salir de una consulta médica que su futura esposa tenía.
Esa mañana, durante la visita al doctor, los planes se vendrían abajo, ya que le habían diagnosticado a Heather un agresivo cáncer de mama que se había extendido a los ganglios linfáticos. Esa terrible noticia no detuvo a David, ya que igualmente le hizo la propuesta a su pareja de unirse en matrimonio, y ella aceptó.
La fecha de la boda entre ellos sería el 30 de diciembre de 2017, mientras tanto, Heather lucharía con todas sus fuerzas para superar su enfermedad. A pesar de los tratamientos y la quimioterapia, el cáncer se expandió hasta los pulmones y el cerebro.
Los doctores le comentaron a David que su prometida no viviría hasta el 30 de diciembre, es por ello que decidieron adelantar el día de la boda y se casaron el 22 de diciembre. La ceremonia se realizó en el mismo hospital donde se encontraba internada Heather.
La joven tenía puesto un hermoso vestido blanco y su novio un traje negro con una flor en el pecho. Sin duda el amor entre ellos dos es maravilloso. Luego de 18 horas de haberse casado, Heather falleció. "Fue más como un funeral que una boda, para ser honesto. Fue la hora más dura de mi vida", comentó Mosher al medio local Inside Edition.
La historia de esta pareja se ha vuelto viral hoy ya que la fotógrafa de la boda, Christina Lee, compartió imágenes de este admirable acontecimiento.