De película. Marisa Fotieo es una mujer que viajó de Estados Unidos a Islandia y tomó una decisión totalmente inesperada tras dar positivo a la prueba de coronavirus. La fémina tuvo los síntomas de la enfermedad y optó por pasar el viaje en el baño.
La maestra de Michigan estuvo encerrada en los servicios higiénicos por cinco horas. Todo se dio en el vuelo de la empresa Icelandair, que empezó en Nueva Jersey el 20 de diciembre.
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La mujer sintió su dolor en la garganta y por ello optó por sacarse una prueba rápida en el baño del avión. “En unos dos segundos, el test dio positivo. Me asusté, salí corriendo al baño y encontré a una persona. Afortunadamente, fue esta increíble asistente que me ayudó”, comentó Fotieo a WZZM13.
Ella estuvo viajando con su papá y hermano, con el objetivo de pasar fiestas navideñas en Suiza y hubo una escala en Islandia. La pasajera agradeció la atención que recibió por parte de Ragnhildur ‘Rocky’ Eiriksdottir, quien la ayudó en todo momento.
"Pude escuchar algo por el intercomunicador que decía algo sobre un pasajero a bordo dando positivo y que es muy importante que todos mantengan sus cubrebocas puestos tanto como sea posible", indicó.
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Según la información que se maneja, Marisa Fotieo se hizo pruebas de la COVID-19, pero los resultados fueron negativos. Cuando llegaron a Islandia, su papá y hermano dieron negativo, pero ella tuvo que pasar 10 días en un hospital de la Cruz Roja.
La pasajera y la trabajadora de la aerolínea compartieron números y cuentas de Instagram. Incluso, la paciente reveló que la asistente del avión le dio unos regalos por Navidad. "Me compró flores y un arbolito con luces para que pudiera colgarlo. Fue tan sincero, y ella es solo un ángel", sostuvo.