La sala de emergencias de pacientes no COVID del Hospital Regional del Cusco está colapsado. Los pacientes utilizan los pasillos en doble filas y se acomodan en sillas de ruedas o el piso para ser asistidos tras la falta de camillas.
“Llegó un paciente quemado de manos y pies de segundo y tercer grado. Se le tuvo que acomodar con dos sillas de ruedas ante la falta de cama o camilla”, reveló un doctor en Cusco que optó por mantener en reserva su nombre.
“Son casos muy duros. Pacientes que llegan con graves dolencias que prefieren mantenerse echados. Incluso rechazan una silla de ruedas por el dolor y prefieren estar en el piso”, acotó.
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Esta terrible situación que enfrentan los especialistas y pacientes en el referido nosocomio fue confirmada por el director Jorge Galdós. El galeno indicó que la demanda de enfermos se ha incrementado. En un solo día llegan al establecimiento de salud entre 15 y 20 personas, mientras que cuenta con una capacidad para 30 convalecientes.
“Emergencia está bastante complicada. Cada día atendemos más personas”, explicó el director del Hospital Regional del Cusco.
Debido al uso de silla de ruedas para atender a los pacientes, Jorge Galdós aseguró que no tienen otra opción ante la falta de implementos médicos e insuficiente infraestructura.
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“Se usan las sillas de ruedas porque ya no tenemos más camas en emergencia. El área se encuentra totalmente saturada”, remarcó. Finalmente, el experto manifestó que se necesita la ampliación del hospital para atender a más personas en esta parte del Perú.