Que los niños no puede contagiarse de coronavirus es totalmente falso, menos que desarrollan cuadros severos de la enfermedad porque su sistema inmunológico es resistente. Un caso muy trágico ocurrió en Rosario, Argentina, con una menor de edad que murió a consecuencia del SARS-CoV-2 luego de presentar un síndrome inflamatorio multisistémico.
Se trata de Julieta Arias, de 8 años, hija de Cintya Fonteina (42) y Daniel Arias (50), quien no presentaba comorbilidades y había recibido el alta médica tras la infección que atravesó toda su familia.
El 8 de junio empezó el calvario de la familia Arias Fonteina luego que su primogénita presentara manchas en diferentes partes de su cuerpo: pecho, axilas, piernas y cuello, recurriendo a su pediatra de cabeza para que sea examinada y obteniendo como respuesta aplicar una crema: "Comprale Caladryl, eso es un estado alérgico", dijo.
Sin embargo, un detalle que dejó escapar el médico fue que los padres de la infante y demás pariente con quienes comparte espacio habían dado positivo a COVID-19, donde Cintya y la hija mayor presentaron fiebre y tos seca, mientras que Daniel desarrolló un cuadro severo de fiebre durante 12 días.
"Nosotros tocábamos el cielo con las manos que salimos de eso y las nenas no tuvieron complicaciones", relató el padre, agregando que: "Nunca nos imaginamos lo que vino después".
Tras vivir momentos complicados, la pesadilla no paraba luego de tres semanas Julieta comenzó a presentar malestar gastrointestinal y fiebre de 39.7°, siendo llevada al Hospital Evita de Lanús donde fue sometida a un hisopado para descarte del virus y una radiografía de tórax.
"La médica nos dijo que tenía como un puntito de una neumonía, que si no se le trataba que se podía agravar y hacer más grande", detalló la mamá, añadiendo que debia ser medicada con amoxicilina de 750 cada 8 horas, pero que regresan en caso presentara vómitos.
Y como lo habían presagiado, luego de un par de días comenzó a vomitar y transportada nuevamente al centro médico en horas de la madrugada, sometiendo a la pequeña de 8 años a muestras de sangre y orina, generando minutos más tarde diarrea: "Comenzaron a hacerle estudios por lo que tenía en el estómago y la fiebre. Le pusieron como diez sueros", contó Cintya.
Al ver que la situación de Julieta no mejoraba, la madre buscó a la doctora y le mostró la fotografía de las erupciones en el cuerpo de la niña, obteniendo como respuesta: "Eso es covid".
El jueves 1 de julio pasado llegaron los resultados del hisopado y el pronóstico había sido confirmado: positivo a coronavirus. La infante fue pasada a terapia intermedia, pero su condición no mejoraba y los doctores habían comunicado a los padres estar atentos porque podía pasar cualquier cosa.
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"Vino el neumólogo y me dijo: 'Necesito hablar con vos. Tenemos que intubar a tu hija'. El oxígeno no servía, tenía mucha taquicardia y no le bajaba la temperatura", relató la madre sobre lo vivido el 5 de julio hasta que el último viernes Daniel Arias recibió una llamada del hospital para comentarle que la nena atravesaba un cuadro "muy severo" y "no toleraba la medicación".
A las 11 de la mañana, Julieta sufrió un paro cerebral y que era irreversible, horas más tarde, la niña había fallecido. Sus padres ahora exigen mayor información sobre las consecuencias del coronavirus en los niños y que se involucre a los infantes en el cuadro de vacunación.
Son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).
Es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan, China, en diciembre de 2019.
En medicina, es un término para describir el aislamiento de personas o animales durante un período de tiempo no específico como método para evitar o limitar el riesgo de que se extienda una enfermedad, o una plaga.