La kiwicha es una de las perlas alimenticias más preciadas de los Andes peruanos, considerada un superalimento por sus propiedades nutricionales que contribuyen, como parte de una dieta balanceada, al óptimo funcionamiento del organismo y al fortalecimiento del sistema inmune frente a diversas enfermedades.
También conocida con el nombre de Amaranto, derivada de su nombre científico, la kiwicha (Amaranthus caudatus) es uno de los cultivos más antiguos del Perú, al existir evidencias de su presencia desde hace más de 4,000 años y en la dieta de muchas culturas precolombinas.
Considerada por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos como “el mejor alimento de origen vegetal para el ser humano”, la kiwicha es altamente recomendada para optimizar la alimentación por sus extraordinarias bondades nutritivas.
La kiwicha es una fuente de aminoácidos esenciales, siendo una de ellas la lisina, recomendada en la nutrición de madres gestantes e infantes. Además, desempeña un papel importante en la formación de colágeno, la proteína más abundante del organismo y componente principal de los tejidos conectivos que conforman varias partes del cuerpo, incluyendo los tendones, los ligamentos, la piel y los músculos.
Este grano andino contiene un alto valor en proteínas y minerales como calcio, fósforo potasio, zinc, entre otros, que son claves para fortalecer el sistema inmune y favorecen el desarrollo de los huesos, dientes y de la sangre. También aporta vitamina C y del complejo B como la tiamina (B1), riboflavina (B2) y niacina (B3). Cien gramos de kiwicha aporta 428 calorías, de los cuales el 70 % son almidones; 14.5 % proteínas y 7.8 % de grasa.
De otro lado, la infusión obtenida de los tallos de esta planta actúa como un efectivo laxante y contribuye a aplacar los dolores reumáticos y menstruales. El consumo de 3 gramos de kiwicha tostada ayudan a prevenir el estreñimiento.
La kiwicha se siembra y cosecha en los departamentos de Cusco, que es el principal productor de este cultivo, así como en Arequipa, Áncash, Ayacucho, Cajamarca, Huancavelica, Junín y La Libertad.
Este superalimento tiene un amplio rango de adaptación a los ecosistemas del Perú, pudiéndose cultivar en zonas altoandinas con temperaturas de hasta 4 °C, aunque el rango ideal se encuentra entre 21 y 28 °C.
La kiwicha alcanza su madurez entre 4 a 6 meses, siendo la temporada de cosecha desde mayo hasta agosto. En algunos casos, dependiendo de la disponibilidad de agua, puede tardar hasta 10 meses en ser cosechada.
La kiwicha es un superalimento muy versátil, pudiendo consumirse no solo en grano, sino también como harina en la elaboración de panes, galletas y pasteles, y es el componente estrella de complementos nutricionales, snacks y postres.
Cabe recordar que uno de los dulces tradicionales es la “bola de kiwicha” con trozos de maní en su interior. Otro es el delicioso dulce a base membrillo y kiwicha.