La pandemia de la COVID-19 ha cambiado por completo la vida de las personas. Ha transcurrido más de un año desde que se detectó el primer caso en el país, lo que implica que tarde o temprano la mayoría de personas tuvo que contagiarse con el nuevo coronavirus. Sin embargo, algunos se han infectado sin haberse dado cuenta, siguiendo sus actividades o contagiando, indirectamente, a los de su entorno.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas de la COVID-19 más comunes son fiebre, tos seca y cansancio. Algunos pacientes también pueden presentar dolores corporales, dolor de garganta, diarrea, conjuntivitis, dolor de cabeza, pérdida del olfato y gusto, y erupciones cutáneas.
Otros, sin embargo, no presentan síntomas, lo que representa un peligro para el paciente y las personas con las que conviven.
Según las investigaciones, un 30% de asintomáticos pueden padecer una cronicidad de la COVID-19. Esta afecta el corazón, cerebro y pulmones, dejando secuelas como arritmia, insomnio o fibrosis pulmonar. Del mismo modo, estas complicaciones pueden darse en diferentes individuos, sin importar su estilo de vida, incluso en deportistas.
Muchos han sufrido astenias, debilidad muscular y dificultad para realizar actividades diarias, como subir escaleras o hacer ejercicios.
Asimismo, hay una serie de síntomas que pueden significar que has estado expuesto al coronavirus sin haberte dado cuenta:
Cuadro de resfrío: es complicado diferenciar una gripe de un caso leve de COVID-19. Sin embargo, algunos signos de la propia enfermedad podrían ayudar a diagnosticarla. Por lo general los resfriados no causan dificultad para respirar, dolores de cabeza severos o síntomas gastrointestinales, a diferencia del nuevo coronavirus.
Fatiga: el 50% de pacientes suele sentir fatiga mientras está infectado. Así que el cansancio extremo puede indicar que portas la enfermedad. Lo que recomiendan los especialistas es la prueba de descarte COVID-19.
Problemas al corazón: varios registros de pacientes demuestran que presentaron complicaciones al corazón tras contraer el virus. Las anomalías cardiacas repentinas podrían ser un indicador de que tuvo COVID-19.
Tos persistente: la tos seca, sin flema y con un periodo de duración de más de 14 días significan que fuiste infectado con el nuevo coronavirus.
Pérdida del olfato y gusto: la pérdida repentina de la capacidad de oler y distinguir los sabores de las comidas es el síntoma más característico del coronavirus. A diferencia de otras enfermedades respiratorias, esta puede durar meses después de haber contraído la enfermedad.
Pérdida del cabello: la pérdida progresiva de cabello cuando no hay otra causa externa suele ser ocasionada por la COVID-19.
Conjuntivitis: este síntoma se presenta en la fase media de la enfermedad. Además, los medicamentos del tratamiento pueden causar sequedad en los ojos.