Las asociaciones que agrupan a personas con problemas de discapacidad intelectual severa, congénitos o degenerativos, saludaron la decisión del gobierno de priorizar su vacunación, junto a los adultos mayores, apenas cuenten con las dosis contra la COVID-19 para inmunizarlos.
“Es algo que veníamos solicitando al Ejecutivo desde hace varios meses; necesitamos vacunar a nuestros hijos o familiares con discapacidad intelectual, síndrome down, discapacidad profunda, distrofia muscular, entre otras enfermedades de alto riesgo”, destacó Rosa Corrales, responsable de la Asociación de Familias de Personas con Discapacidad y Habilidades Diferentes (Afapedis).
En ese sentido, dijo que en Perú hay aproximadamente un millón y medio de familias que cuentan con algún miembro que tiene discapacidad intelectual leve, moderada, severa o profunda, así como otro tipo de enfermedades que nos les permiten desarrollarse con normalidad.
El lunes 3 de mayo, el presidente Francisco Sagasti sostuvo que las personas con problemas congénitos o degenerativos serán vacunadas con prioridad contra la COVID-19, junto con los adultos mayores, apenas se cuenten con las dosis para inmunizarlos.
“Hay quienes tienen condiciones genéticas, con las cuales han nacido, que son terribles y los hacen altamente vulnerables y que deben ser inmediatamente atendidas”, refirió el jefe de Estado.
En tanto, la dirigente de Afapedis anunció que ya son muchos los niños, adolescentes y adultos con discapacidades intelectuales y físicas severas que han fallecido durante la pandemia.
Por su parte, Flor Zapata, de la Asociación de Personas con Diferentes Discapacidades (Asperddi), destacó también la decisión del presidente Sagasti de terminar con esta difícil situación por la que atraviesan cientos de miles de familias peruanas.
“Es preocupante porque nuestros hijos o familiares con discapacidad severa o profunda no soportan las mascarillas, no podemos sacarlos a la calle, se estresan, se agravan sus enfermedades”, expresó.