Un pastor evangélico de 43 años llamado César Romero falleció en su casa, donde sus familiares oraban por su sanidad. Él hombre de fe optó por tomar remedios naturales, pues no tenía dinero para recibir un tratamiento médico.
De acuerdo a sus parientes, el señor presentaba dolor en las articulaciones y cansancio. Luego de perder la vida, los agentes policiales de la comisaría de Chupaca avisaron al personal de salud de la zona, quienes descartaron que el pastor evangélico muriera por coronavirus.
La familia de César señaló que estaba mal de salud y que por su precaria economía no fue a un establecimiento de salud. Además, creían que pronto mejoraría con las peticiones.
Al parecer el hombre de Dios falleció por un paro cardíaco, indicó la esposa del hermano en Cristo. Sin embargo, la causa de la muerte se encuentra en investigación en mano de especialistas de la morgue de Hualhuas.
Según los expertos de Mayo Clinic, el paro cardíaco repentino es la pérdida abrupta de la función cardíaca, la respiración y el conocimiento. Por lo general, la afección surge de un problema con el sistema eléctrico del corazón, que interrumpe la acción de bombeo del corazón y detiene el flujo sanguíneo al cuerpo.
El paro cardíaco repentino es diferente de un ataque cardíaco, que se produce cuando se bloquea el flujo sanguíneo a una parte del corazón. Sin embargo, un ataque cardíaco a veces desencadena una alteración eléctrica que conduce a un paro cardíaco repentino.
El paro cardíaco repentino puede provocar la muerte si no se trata inmediatamente. Se puede sobrevivir con una atención médica adecuada y rápida. La reanimación cardiopulmonar (RCP), usar un desfibrilador, o incluso solo dar compresiones rápidas en el pecho, pueden aumentar las probabilidades de sobrevivir hasta que llegue el personal de urgencia.
Los síntomas del paro cardíaco repentino son inmediatos y drásticos, entre ellos:
Colapso súbito
Falta de pulso
Falta de respiración
Pérdida del conocimiento
A veces, otros signos y síntomas preceden al paro cardíaco repentino. Entre estos se podrían incluir los siguientes:
Molestia en el pecho
Falta de aire
Debilidad
Corazón que late rápido, está agitado o palpita fuertemente (palpitaciones).
No obstante, el paro cardíaco repentino suele ocurrir sin previo aviso.