Existen algunos medicamentos que son perjudiciales para los casos leves de COVID-19, así como también ya está demostrado científicamente qué “tratamientos” no pueden impedir el progreso de la enfermedad.
En la más reciente emisión de "Sanamente", el Dr. Elmer Huerta resaltó que, hasta la fecha, sigue en proceso el desarrollo de un medicamento contra el coronavirus, pero lo que ya se conoce es lo siguiente:
“¿Hay algún tipo de tratamiento médico que se haya demostrado que pueda prevenir la infección? Ninguno. Lamentablemente, ni la hidroxicloroquina que se usó al comienzo (de la pandemia) ni la ivermectina han logrado prevenir la infección”.
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Si bien no existe ningún medicamento que evite un cuadro crítico de COVID-19 ni que sea capaz erradicar el virus, si se pueden aliviar los síntomas para la fiebre, dolor o inflamación, advierten los especialistas.
Entre los medicamentos o pastillas que el Dr. Elmer Huerta recomienda, está el análgesico paracetamol de 50 mg (cada ocho horas), un descongestionante nasal y otros remedios caseros para aliviar la gripe o resfrío, dependiendo del caso.
La automedicación o el mal tratamiento de los síntomas leves de coronavirus con corticoides puede poner la vida de una persona en riesgo, y es uno de los errores más frecuentes que cometen los pacientes COVID-19, que terminan, en la mayoría de los casos, hospitalizados.
"Si alguien toma un medicamento que se llama dexametasona o cortisona, se puede agravar y apurar su ingreso al hospital. Para ese 95% de pacientes ambulatorios (casos leves a moderados), lamentablemente no hay ningún tipo de medicamento que pueda prevenir o aminorar el curso de la enfermedad", sostiene el especialista en salud pública.
Por otro lado, a un año de la pandemia COVID-19, se ha comprobado la efectividad de dos medicamentos que reducen el riesgo de muerte únicamente en pacientes hospitalizados: la dexametasona y un medicamento biológico llamado tocilizumab.
De acuerdo con el Dr. Elmer Huerta, en diversos estudios, se ha logrado demostrar que ambos medicamentos disminuyen la mortalidad hasta en un 30%.
Respecto a otros paliativos, las investigaciones continúan en curso y, por ello, lo más recomendable es evitar automedicarse, y confiar primero en la capacidad de nuestro sistema inmune para detener el virus.