Una de las medidas de bioseguridad para protegernos de la COVID-19 es el uso de las mascarillas durante la pandemia. Sin embargo, hay algunas personas que ponen en riesgo su salud al reutilizarlas por tiempos prolongados para ahorrar dinero.
Es por ello, que el Instituto Nacional de Salud (INS) reveló mediante un estudio sobre el uso prolongado de las mascarillas, que se acumulan varios tipos de microorganismos dentro de ellas, ya que tienen contacto con nuestra boca, nariz y piel.
El estudio del INS se efectuó en tres cultivos. Primero, colocaron una mascarilla KN95 nueva sin usar, en donde quedó translúcido, una señal que determinó estar libre de bacterias.
Luego, los expertos colocaron una mascarilla quirúrgica que tenía dos días en ser utilizada. El líquido del cultivo quedó lechoso y espeso, lo cual arroja la presencia de bacterias.
Por último, una mascarilla de tela que tenía 60 días de uso y un lavado cada semana con agua y jabón. Del igual manera, el resultado obtenido demostró una gran cantidad de contaminación.
El biólogo aseveró que en las mascarillas quirúrgicas y de tela se descubrió una gran carga bacteriana.
"Claramente se pueden observar colonias en crecimiento. Encontramos bacterias del grupo enterobacterias, fermentadoras de carbohidratos; del grupo los gram positivos, como estreptococos, peptoestreptococos, lactobacilos. También, encontramos levaduras como candida albicans", indicó Juan Ramírez.
Cabe mencionar que este tipo de bacterias pueden causar enfermedades respiratorias, digestivas, caries dentales, hongos en la dermis, acné, entre otros problemas de salud. ¡Wapa, toma tus precauciones!