El nuevo coronavirus permanece activo en la piel humana durante nueve horas, cinco veces más que el virus común de la gripe, según un grupo de investigadores japoneses, cuyo descubrimiento demuestra la necesidad de lavarse las manos con frecuencia para combatir la pandemia de la COVID-19.
El patógeno que causa la gripe común sobrevive en la piel humana durante 2 horas aproximadamente, asegura la investigación publicada este mes en la revista 'Clinical Infectious Diseases'.
"La supervivencia de nueve horas del SARS-CoV-2 en la piel humana puede aumentar el riesgo de transmisión por contacto en comparación con el IAV (virus de la gripe A), acelerando así la pandemia", explica el estudio.
El equipo del ensayo examinó la piel obtenida de autopsias, aproximadamente un día después de la muerte. Tanto el nuevo coronavirus como el virus de la gripe quedan inactivos en 15 segundos mediante la aplicación de etanol, que se utiliza en los desinfectantes de manos.
"La supervivencia más prolongada del SARS-CoV-2 en la piel aumenta el riesgo de transmisión por contacto; sin embargo, la higiene de manos puede reducir este riesgo", advirtió el estudio.
La investigación respalda las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de lavarse regularmente las manos, por unos 20 segundos como mínimo, para limitar la transmisión del virus, que ha infectado a casi 40 millones de personas en todo el mundo desde que apareció por primera vez en China a fines del año pasado.
Son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).
Es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan, China, en diciembre de 2019.
En medicina, es un término para describir el aislamiento de personas o animales durante un período de tiempo no específico como método para evitar o limitar el riesgo de que se extienda una enfermedad, o una plaga.