En este momento en el mundo hay al menos 9 vacunas que han demostrado que son altamente eficaces contra la COVID-19, algunas con más porcentajes de efectividad que otras, según especifican los respectivos laboratorios.
Pero, ¿qué significa exactamente estar vacunado?, ¿qué tipo de protección tienen quienes ya recibieron su dosis completa?
Eso quiere decir que si una persona vacunada se contagia del virus, tendrá menos probabilidades de desarrollar síntomas o enfermarse gravemente.
Sin embargo, lo que aún no está claro es si la vacuna logra evitar el contagio si es que el paciente que recibió la dosis tiene el coronavirus.
Hay dos tipos principales de inmunidad que puede lograr con las vacunas.
Una es la llamada "inmunidad efectiva", que puede evitar que un patógeno cause una enfermedad grave, pero no repele que ingrese al cuerpo o haga más copias de sí mismo.
La otra es la "inmunidad esterilizante", que sí puede impedir la infección e incluso prevenir casos asintomáticos. Lo ideal es que una vacuna logre producir inmunidad esterilizante, pero rara vez se logra.
¿Cuál de estos dos tipos de inmunidad proporcionan las vacunas contra la covid-19?
"En pocas palabras, no lo sabemos, porque son demasiado nuevas", explica en un artículo Future Keith Neal, profesor emérito de epidemiología en la Universidad de Nottingham, en Reino Unido.
Hasta la fecha, la eficacia de las vacunas se ha medido por su capacidad de prevenir el desarrollo de síntomas, pero aún no hay datos suficientes para saber si también son capaces de evitar la infección.
Algunos estudios, sin embargo, ya han comenzado a medir si las vacunas pueden bloquear la infección, y los expertos esperan que en las próximas semanas y meses se obtengan resultados mas claros.
Investigaciones recientes de las vacunas de Oxford-AstraZeneca, Pfizer-BioNTech y Moderna sugieren que estas vacunas podrían tener el potencial de reducir la la transmisión del virus.
Estos estudios, sin embargo, tienen limitaciones o aún están en revisión. Es decir, sus resultados aún no son del todo concluyentes.
"Suponemos que todas las vacunas van a tener un nivel de capacidad de bloqueo de la infección", dijo, por su parte, la doctora Zulma Cucunubá, epidemióloga del Imperial College London, en el programa "TuMundo BBC", a finales de enero.
Cucunubá, sin embargo, advierte que para tener esa certeza faltan más ensayos de largo plazo y diseñados específicamente para medir esa capacidad de bloqueo de la infección.
"La respuesta es: no sabemos", de acuerdo al portal dedicado al coronavirus de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, refiriéndose a que faltan más datos para dar una respuesta definitiva.
Como lo indica este portal, es posible que un paciente vacunado pueda tener el virus replicándose en su nariz y garganta, incluso si está protegida contra la enfermedad.
Por todas estas razones, los expertos insisten en que, aun después de vacunarse y mientras no tengamos más información, hay que seguir tomando precauciones como el uso de la mascarilla y el distanciamiento social.
"Si estás entre los primeros grupos de personas que se vacunan, es mejor seguir usando mascarillas y mantener la distancia física para proteger a otras personas que aún no se han vacunado", sostiene el portal de Harvard.
Pero la capacidad de las vacunas de bloquear el contagio no solo determina qué tan necesario es que sigamos usando mascarillas y distancia social. El tipo de protección de la vacuna influye directamente en la posibilidad de alcanzar la anhelada inmunidad de rebaño.
La inmunidad colectiva o de rebaño se refiere a la protección que logra una población cuando una cantidad suficiente de personas ya es inmune al virus, ya sea porque se recuperaron tras el contagio del virus o porque fueron inoculadas.
Los expertos aún no tienen claro qué porcentaje de la población tendría que ser vacunada para lograr la inmunidad de rebaño. Sin embargo, algunos doctores en nuestro país aseguran que tiene que superar el 75 % para que esto suceda.
Lo que sí está claro es que "si las vacunas no detienen por completo la transmisión, aumentará la cantidad de personas que necesitamos vacunar para cruzar verdaderamente los umbrales de inmunidad de rebaño y reducir los casos a un nivel cercano a cero", dice Future Michael Head, investigador en salud global en la Universidad de Southampton.
En tanto, una investigación del Imperial College London, por ejemplo, calculó que con una vacuna que sea 100% efectiva impidiendo la transmisión del virus, se necesitaría vacunar entre el 60% y el 70% de la población.
Con una vacuna que ofrezca el 80% de efectividad para impedir la transmisión, el número de personas vacunadas que se necesitaría aumentaría hasta un rango entre el 75% y el 90%.
La doctora Cucunubá, por su parte, advierte que en caso de que las vacunas tengan solo la capacidad de prevenir la enfermedad, pero no de bloquear la infección, las vacunas no nos podrían llevar a la inmunidad de rebaño.