La situación sanitaria en nuestro país está en "cuenta regresiva" para entrar en crisis. A causa de la segunda ola COVID-19, un porcentaje considerable del personal de salud se encuentra agotado, otros laboran con impotencia y muchos de ellos tienen que laborar a doble o triple turno para suplir las carencias en el sistema.
"Yo lo definiría como una pesadilla", manifestó Rosa Luz López, doctora del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen, en un informe especial que realizó la cadena CNN en Perú.
"Cómo puedes asignar (una cama UCI) sin quedarte con la sensación de que realmente no estás haciendo lo que debes hacer, estás haciendo lo que puedes hacer, nada más. Es como si tiraras una moneda al aire", acotó la médica.
Según el informe emitido por CNN, los galenos de dicho centro médico realizan unas 40 solicitudes diarias por las tan preciadas camas UCI; sin embargo, las respuestas por parte de los administrativos o de la misma cartera de Salud son lentas, por no decir casi nulas.
En tanto, Javier Valverde, médico intensivista, asegura que tanto él como sus colegas vienen trabajando en dos o tres lugares para cubrir las necesidades por la segunda ola de la COVID-19. Esta situación, sin lugar a dudas, los lleva a un estrés y cansancio extremo en esta ardua lucha contra la pandemia.
"Lo ideal, para cubrir estas 1800 camas, deberíamos ser alrededor de 1250 médicos. Los 600 (médicos intensivistas) estamos trabajando a doble o triple turno para cubrir este vacío", aseguró.
Por último, la doctora López observa que en esta segunda ola la situación será catastrófica.
"Yo veo una situación catastrófica y dolorosa. No es que sea alarmista, soy pragmática; pero ahora veo que la situación es y va ser insuficiente. Por lo menos, en un par de meses esto va ser muy doloroso", expreso.