Francia anunció este miércoles que volverá a confinarse durante al menos un mes y Alemania decretó un drástico endurecimiento de sus restricciones ante el avance imparable del coronavirus en Europa, mientras el mundo registraba un récord de más de medio millón de contagios por COVID-19 en un solo día.
El coronavirus ha causado casi 1,2 millones de muertes de más de 44 millones de casos registrados en todo el planeta. Solo en la jornada del martes se documentaron más de 516.000 nuevas infecciones y 7.723 fallecidos, según un balance realizado por la AFP el miércoles.
En Francia, donde 46 millones de personas ya estaban bajo toque de queda nocturno, el presidente Emmanuel Macron anunció a sus conciudadanos que a partir del viernes hay que volver a encerrarse en casa para luchar contra un virus que circula "a una velocidad que ni siquiera las previsiones más pesimistas habían estimado".
El confinamiento es sin embargo menos estricto que el de hace seis meses: las escuelas, universidades, servicios públicos, fábricas y explotaciones agrícolas podrán seguir operando, para limitar el impacto económico.
Francia registró el martes 527 muertos por la COVID-19 (cerca de 36.000 muertos desde que se inició la epidemia), y más de la mitad de las camas de reanimación ya están ocupadas por enfermos del virus, reconoció Macron, cifras que recuerdan el peor momento de la pasada primavera boreal.
El presidente francés llegó a asegurar que sin medidas drásticas, el país podría sufrir hasta 400.000 muertes adicionales en pocos meses.
En Alemania cerrarán durante un mes, a partir del lunes, restaurantes, bares, sitios de ocio e instituciones culturales. "Debemos actuar y es ahora", advirtió la canciller, Angela Merkel.
Con cerca de 11.000 muertos, Alemania está -como en primavera- mejor que Francia, España o Italia. Pero las nuevas infecciones alcanzaron un récord cercano a 15.000.
En la misma línea, República Checa puso en vigor este miércoles un toque de queda nocturno.
Las bolsas se desplomaron antes incluso de estos anuncios: Fráncfort cedió 4,2%, París 3,4%. Wall Street les siguió: el Dow Jones cayó 3,43% y el Nasdaq 3,73%.
Pero las nuevas medidas son ya insoportables para muchos. En Italia, miles de personas salieron a la calle el lunes por la noche, con violentos incidentes en Milán y Turín.
El gobierno italiano impuso un toque de queda en varias zonas importantes, con cierre de bares y restaurantes a las 18H00 y el cierre total de gimnasios, cines y salas de conciertos.
En España, exhaustos tras haber luchado contra el coronavirus durante más de seis meses, la gran mayoría de los médicos de servicio público iniciaron el martes una huelga nacional, la primera en 25 años, para reclamar más reconocimiento.
El ayuntamiento de Madrid anunció que utilizará drones para evitar multitudes en los cementerios el 1 de noviembre.
El papa Francisco anunció por su parte que celebrará la misa por difuntos sin fieles, a causa de la "señora COVID".
En su esfuerzo por mejorar su respuesta ante la segunda oleada, la Unión Europea anunció que destinará 100 millones de euros (unos 117 millones de dólares) para la compra de exámenes rápidos de COVID-19.
Una noticia inusualmente positiva surgió en Finlandia: un experimento con perros rastreadores, entrenados para detectar personas infectadas con el nuevo coronavirus, arrojó resultados prometedores, anunciaron el miércoles los investigadores que iniciaron el proyecto.
Por su parte, Irán, anunció el miércoles 415 fallecidos por coronavirus en las últimas 24 horas, estableciendo un nuevo récord en el país más golpeado en Oriente Medio.
El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, de 74 años, fue trasladado a un hospital en Alemania para "exámenes médicos más amplios", anunció un comunicado oficial, después de que se hubieran detectado casos sospechosos de COVID-19 en su entorno.
A diferencia de Europa, los comerciantes de Melbourne, en el sur de Australia, sintieron un enorme alivio este miércoles cuando las tiendas y los restaurantes pudieron reabrir después de más de tres meses de cierre.
En América Latina, donde el coronavirus azota con dureza, la situación es también complicada en varios países y este miércoles decenas de guatemaltecos pidieron a San Simón, un venerado santo popular, protección contra el coronavirus en ceremonias con flores, velas y licor.
El miedo a morir de COVID-19 es tal que en México ha empujado a muchos a dictar su testamento, en un país en el que solo un 5% tiene legalizada sus últimas voluntades.
Mientras tanto, la carrera científica en el mundo por lograr la primera vacuna se acelera.
Rusia ya pidió a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la "precalificación" de su vacuna, prometiendo que será "accesible a todos en un periodo más corto que los convencionales".
Por su parte, los laboratorios Sanofi y GSK anunciaron que pondrán 200 millones de dosis de vacuna a disposición del programa internacional lanzado por la OMS y cuyo objetivo es ayudar a garantizar un acceso equitativo a las futuras vacunas contra el coronavirus.
Con información de AFP.