David Nabarro, asesor especial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hizo un llamado a los Gobiernos a no utilizar la cuarentena como principal estrategia para controlar la propagación del nuevo coronavirus, una propuesta que se contradice con las recomendaciones anteriores brindadas por Tedros Adhanom, director del organismo.
"En la Organización Mundial de la Salud no abogamos por las cuarentenas como el principal medio de control de este virus", expresó Nabarro, uno de los seis enviados especiales de la OMS para la COVID-19, en una entrevista con el medio británico The Spectator.
"El único momento en que creemos que una cuarentena está justificada es para ganar tiempo para reorganizar, reagrupar y reequilibrar sus recursos, y para proteger a los trabajadores de la salud que están agotados. Pero, en general, preferimos no hacerlo", acotó el médico.
El enviado de la OMS exhortó a los líderes mundiales que "dejen de usar la cuarentena como su método de control principal", y los instó a desarrollar, en su lugar, "mejores estrategias".
"Trabajen juntos y aprendan unos de otros", sugirió. "Pero recuerden, las cuarentenas solo tienen una consecuencia que nunca deben menospreciar, y es hacer que la gente pobre sea muchísimo más pobre", agregó.
Las declaraciones de Nabarro han puesto en tela de juicio el papel de la OMS en esta pandemia, pues desde que esta comenzó en China a fines de 2019 y se masificó en todo el mundo a partir de marzo de este año, las indicaciones y recomendaciones de la organización sobre cómo hacer frente al COVID-19 han experimentado cambios contradictorios.
A tan solo pocas horas de las declaraciones de Nabarro, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó de que ante el cariz que están tomando los acontecimientos a algunos países no les quedará más remedio que recurrir de nuevo al aislamiento social.
"Entendemos la frustración de muchos países a medida que ven los casos subir de nuevo", argumentó Tedros en rueda de prensa, quien además indicó que "llegado cierto punto no hay otra cosa que hacer que dar órdenes de quedarse en casa para ganar tiempo y usarlo para elaborar planes, preparar a los trabajadores sanitarios y mejorar los test".
Del mismo modo, el experto etíope añadió que en la actual situación sigue sin ser una opción dejar que más gente se contagie para intentar lograr inmunidad de rebaño, porque, advirtió, "dejar que el virus circule llevará a infecciones, sufrimientos y muertes innecesarias".
En abril de este año, la OMS sostenía que si bien las mascarillas podrían ayudar a limitar la propagación del virus, y aseguraron que el uso de estas no impediría que las personas sanas puedan contagiarse.
En tanto, el profesor David Heymann, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, que presidió el grupo de asesoramiento científico y técnico de la OMS para riesgos infecciosos, aseguró lo siguiente: "A menos que las personas trabajen en entornos de atención médica, las máscaras son solo para la protección de los demás, no para protección de uno mismo".
Sin embargo, sesenta días después, la OMS recomendó que en lugares con transmisión generalizada de coronavirus todas las personas que no puedan mantener con otras la distancia de dos metros, como por ejemplo en el transporte público, tiendas o espacios cerrados con mucha gente, utilicen mascarillas o tapabocas de tela.