La máxima autoridad de Filipinas, Rodrigo Duterte, afirmó que dará prioridad a las vacunas contra el nuevo coronavirus desarrolladas por Rusia o China, sus aliados geopolíticos, en vez de las de farmacéuticas occidentales a las que acusó de "solo buscar lucrarse en medio de la pandemia".
"Si la vacuna de Rusia o China es igual de buena y eficaz que cualquier otra vacuna, las compraré primero", aseguró Duterte en un discurso televisado la noche del lunes, en el que ofreció su colaboración a las empresas rusas y chinas que están desarrollando una candidata a vacuna contra la COVID-19.
El presidente filipino explicó que prefiere colaborar con China o Rusia por su "generosidad" hacia Filipinas al inicio de la pandemia, cuando reinaba la incertidumbre.
"Estábamos a la deriva, luego vino la tormenta. Ningún otro país nos ayudó", precisó Duterte, que ha recibido donaciones de medicinas, mascarillas y equipos protectores de ambos países, aunque también de otras naciones; además de una generosa ayuda económica del Banco Mundial y del Banco Asiático de Desarrollo.
En otro momento, el mandatario criticó que muchas empresas occidentales "quieren un anticipo en efectivo" para garantizar el suministro de la vacuna contra el coronavirus, aunque todavía ninguna esté aprobada; mientras que con China o Rusia no necesita "rogar o suplicar".
"Una cosa que está mal en los países occidentales es que todo son ganancias, ganancias, ganancias. Estamos en una pandemia y solo dicen tenemos algo que venderle", criticó Duterte, que adoptó una postura más vehemente con EE. UU. y la Unión Europea cuando estos países encararon los abusos de derechos humanos en la guerra contra las drogas promovida por el presidente filipino.
"No tienes nada finalizado y quieres que hagamos una reserva en efectivo. Debes estar loco. A esas empresas que están aquí o a sus representantes, si por casualidad ceno fuera y te veo en algún sitio, te patearé el cu%4&", expresó Duterte visiblemente enojado.
Filipinas está en conversaciones con Rusia para iniciar en octubre los ensayos clínicos de la vacuna Sputnik V; aunque también mantiene negociaciones con China para ser acreedor de las vacunas de las empresas Sinovac y Sinopharm.
Filipinas es el principal foco de la COVID-19 en el Sudeste Asiático con 265.888 contagios —de los que 58.754 son todavía activos— y el segundo país de la región, tras Indonesia, en número de muertes con 4.630 fallecidos, a pesar de haber sometido el país de una de las cuarentenas más estrictas del mundo. Con información de EFE.