Dos laboratorios farmacéuticos de China exhibieron por primera vez, durante una feria comercial en Pekín, sus vacunas candidatas para combatir la COVID-19, en un momento en que el país asiático espera alejarse de las críticas occidentales por su gestión cuando empezó la pandemia.
Los antídotos elaborados por las empresas Sinovac Biotech y Sinopharm forman parte de algunos de los proyectos de vacuna más avanzados del mundo, generando grandes expectativas en China.
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Los invitados acudieron en conjunto a Pekín el último lunes alrededor de los stands donde se presentaron en una feria comercial. Las vacunas se encuentran en fase 3, con ensayos en humanos, pero todavía no se pueden comercializar.
Sus creadores esperan obtener la aprobación de las autoridades para colocarlas en el mercado antes de finalizar el presente año.
Según AFP, un directivo de Sinovac señaló que la empresa ya "terminó de construir una planta" capaz de producir 300 millones de dosis anual.
China se encuentra en el punto de mira de varios países occidentales, empezando por Estados Unidos, que la acusan de haber reaccionado muy tarde tras el descubrimiento de la COVID-19 en la ciudad de Wuhan en diciembre de 2019.
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El desarrollo en el país de una o más vacunas contra el nuevo coronavirus permitiría a Pekín contrarrestar esta mala imagen.