"La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda que las personas no fumen marihuana ni vapeen ninguna sustancia, incluidos los productos de cannabis, debido al daño potencial para el corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos", informó la Dra. Rose Marie Robertson, subdirectora científica y médica de la Asociación Estadounidense del Corazón, en un comunicado.
La nueva declaración científica, publicada este miércoles en la revista Circulation de la AHA, examinó los estudios existentes sobre la conexión entre el cannabis y el corazón.
La declaración establece que el uso de marihuana tiene "el potencial de interferir con los medicamentos recetados", así como "desencadenar enfermedades o eventos cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares", explicó el farmacólogo clínico Robert Page II, quien presidió el grupo de redacción médica para la prueba.
"Cualquier persona que planee usar marihuana, debe analizar primero los posibles riesgos con su profesional de la salud", advirtió Page, quien es profesor en el departamento de farmacia clínica y medicina física y rehabilitación de la Facultad de Farmacia y Ciencias Farmacéuticas Skaggs de la Universidad de Colorado en Aurora, Colorado.
"Si las personas eligen usar cannabis por sus efectos medicinales o recreativos, las formas orales y tópicas, para las cuales se pueden medir las dosis y así reducir algunos de los posibles daños", acotó Page en un comunicado.
"También es de vital importancia que las personas solo usen productos de cannabis legales porque no hay controles sobre la calidad o el contenido de los productos de cannabis que se venden en la calle", precisó.
Algunos de las investigaciones analizadas por el grupo médico se encontraron anormalidades en el ritmo cardíaco, como taquicardia y fibrilación auricular, que pueden ocurrir dentro de la hora después de fumar marihuana que contiene THC.
El THC, o tetrahidrocannabinol, es la sustancia psicoactiva dentro de la marihuana que tiene efectos psicotrópicos.
El tetrahidrocannabinol también puede causar un ritmo cardíaco más acelerado, aumentar la necesidad de oxígeno del corazón, interrumpir las paredes de las arterias y contribuir a una presión arterial más alta mientras está propenso, señalan otros estudios.
"El humo del cannabis contiene componentes similares al humo del tabaco", dijo Page, y las investigaciones muestran aumentos similares al tabaco en el monóxido de carbono y el alquitrán en la sangre de un fumador de marihuana, luego de fumar marihuana, independientemente del contenido de THC.
El dolor en el pecho, los ataques cardíacos, las alteraciones del ritmo cardíaco y otras afecciones cardíacas graves están asociadas con la intoxicación por monóxido de carbono del tabaco y la marihuana, de acuerdo el comunicado.
Para cualquier persona con enfermedad cardíaca existente, los riesgos aumentan. Fumar marihuana ha desencadenado ataques cardíacos, un mayor riesgo de accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca en personas con enfermedades cardíacas subyacentes, sostienen las investigaciones.
En comparación, el CBD, o el cannabidiol, uno de los otros 80 químicos en el cannabis, no tiene efectos psicotrópicos típicamente asociado con el THC. Tampoco parece causar daño al corazón.
En ese sentido, las investigaciones revisadas por el grupo médico mostraron posibles vínculos con una presión arterial más baja, una frecuencia cardíaca reducida y menos inflamación, que es el culpable subyacente del estrechamiento de las arterias que puede provocar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.