Belinda Peregrín es una de las famosas mexicanas que padece la enfermedad ocasionada por el virus de influenza H1N1.
La cantante Belinda dio la triste noticia sobre su salud a través de su cuenta de Twitter. Por ello, te contamos de qué trata la gripe del cerdo y cómo prevenir la influenza.
Para ello, los especialistas de salud de Mayo Clinic nos brindan las mejores recomendaciones para evitar el mal, especialmente en niños, embrazadas y adultos mayores.
La influenza es una enfermedad respiratoria que puede causar complicaciones graves, particularmente en niños pequeños, adultos mayores y personas con ciertas afecciones médicas.
Vacunarse contra la influenza, aunque no sea 100 % efectivo, es la mejor manera de prevenir esta enfermedad y sus complicaciones.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que todos los mayores de 6 meses se vacunen anualmente contra la influenza.
Debido a que los virus de la gripe evolucionan muy rápido, es posible que la vacuna del año pasado no te proteja de los virus de este año.
Cada año se hacen vacunas nuevas contra la gripe para estar al día con la rápida adaptación de los virus de la gripe.
Al vacunarte, tu sistema inmunitario produce anticuerpos para protegerte de los virus contenidos en la vacuna. S
Sin embargo, los niveles de anticuerpos pueden disminuir con el tiempo, y esa es otra razón para vacunarse contra la gripe cada año.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que las personas que tengan 6 meses de edad o más reciban la vacuna contra la influenza una vez por año.
La vacunación es especialmente importante para las personas con alto riesgo de sufrir complicaciones por la influenza, entre ellas: embarazadas, adultos mayores y niños pequeños.
Es probable que los niños que tengan entre 6 meses y 8 años necesiten dos dosis de la vacuna contra la influenza, administradas con al menos cuatro semanas de diferencia, para estar completamente protegidos. Un estudio realizado en 2017 demostró que la vacuna reduce significativamente el riesgo de que un niño muera de influenza. Consulta con el médico de tu hijo.
Las afecciones crónicas también pueden aumentar tu riesgo de sufrir complicaciones por la influenza. Por ejemplo:
Asma
Cáncer o tratamiento contra el cáncer
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
Fibrosis quística
Diabetes
VIH/sida
Enfermedad renal o hepática
Obesidad
Consulta con el médico antes de recibir la vacuna contra la gripe en estos casos:
Eres alérgico al huevo
La mayoría de los tipos de vacunas contra la gripe contienen una pequeña cantidad de proteína de huevo.
Si tienes una alergia leve al huevo, por ejemplo, si solo tienes urticaria cuando comes huevos, puedes recibir la vacuna contra la gripe sin ninguna precaución adicional.
Si tienes una alergia grave al huevo, debes vacunarte en un centro médico bajo la supervisión de un médico que pueda reconocer y controlar reacciones alérgicas graves.
También hay vacunas contra la gripe que no contienen proteínas de huevo y están aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para su uso en personas de 18 años y mayores. Consulta a tu médico qué opciones tienes.
Tuviste una reacción grave a una vacuna anterior contra la gripe
La vacuna contra la gripe no se recomienda para ninguna persona que haya tenido una reacción grave a una vacuna anterior contra la gripe.
Sin embargo, primero consulta con tu médico. Algunas reacciones pueden no estar relacionadas con la vacuna.
Si no me coloco la vacuna contra la influenza, ¿puedo reducir mi riesgo de contraer la enfermedad?
La vacuna contra la influenza es la mejor defensa contra la gripe, pero hay medidas adicionales que puedes tomar para protegerte contra la gripe y otros virus. Estos pasos incluyen los siguientes:
Lávate las manos a menudo y meticulosamente con agua y jabón.
Usa un desinfectante a base de alcohol en las manos si no hay agua y jabón disponibles.
Evita tocarte los ojos, la nariz o la boca siempre que sea posible.
Evita las multitudes cuando la influenza esté más presente en tu área.
Practica buenos hábitos de salud. Duerme lo suficiente, haz ejercicio con regularidad, bebe mucho líquido, lleva una dieta nutritiva y controla el estrés.
Wapa, también puedes contribuir a prevenir la propagación de la influenza quedándote en casa si te enfermas.