La reina del pop no la está pasando bien, pues se vio obligada a posponer el show musical que iba a ofrecer este martes en la Brooklyn Academy of Music, debido a que sufrió una lesión en rodilla.
"Por favor perdonen este giro inesperado de los acontecimientos, hacer mi espectáculo cada noche me da mucha felicidad y cancelar es como un castigo para mí", escribió la interpreté de “La isla bonita” en su cuenta de Instagram.
Cabe mencionar que, si bien la estrella del pop no dio a conocer con exactitud qué problemas de salud presenta, diferentes medios extranjeros mencionaron que tenía un ligamento roto en una de las piernas y dolor en las rodillas, y que debido a la exigencia que tiene la artista sobre el escenario tuvo que cancelar sus shows.
Asimismo, semanas atrás, en las redes se difundió un video en donde se la veía a Madonna desde la cintura para abajo en una bañera llena de agua y hielo, con un mensaje que decía “con mi baño de hielo habitual para mis múltiples lesiones”.
Ante todo, lo que viene atravesando la reina del pop, en el siguiente espacio queremos compartirte información importante sobre los ligamentos rotos, que habría afectado de Madona.
La lesión del ligamento cruzado anterior es un esguince o desgarro de ese ligamento, que es uno de los principales ligamentos de la rodilla. Las lesiones del ligamento cruzado anterior comúnmente se producen durante la práctica de deportes que implican paradas repentinas o cambios de dirección, saltar y caer con los pies, como el fútbol, el baloncesto, el fútbol americano y el esquí alpino.
Los signos y síntomas de una lesión del ligamento cruzado anterior suelen ser:
Un chasquido fuerte o sensación de chasquido en la rodilla
Dolor intenso e incapacidad para continuar una actividad
Hinchazón rápida
Pérdida de la amplitud de movimiento
Sensación de inestabilidad o de «darse por vencido» al levantar peso
Los ligamentos son fuertes bandas de tejido que conectan un hueso con otro. El ligamento cruzado anterior, uno de los dos ligamentos que cruza por el medio de la rodilla, conecta el hueso del muslo (fémur) con el hueso de la espinilla (tibia) y ayuda a estabilizar la articulación de la rodilla.
Las lesiones del ligamento cruzado anterior suelen ocurrir al practicar deportes y hacer actividades físicas que pueden ejercer presión en la rodilla:
- Reducir la velocidad y cambiar de dirección de manera repentina (con brusquedad)
- Girar con el pie firmemente apoyado
- Caer sobre los pies torpemente tras un salto
- Detenerse de manera repentina
- Recibir un golpe directo en la rodilla o chocar, como un tacle en un partido de fútbol americano
Cuando se daña el ligamento, por lo general, se produce un desgarro parcial o completo del tejido. Una lesión leve puede estirar el ligamento, pero dejarlo intacto.
Un entrenamiento y ejercicios adecuados pueden ayudar a reducir el riesgo de sufrir una lesión del ligamento cruzado anterior. Un médico deportivo, un fisioterapeuta, un entrenador atlético u otro especialista en medicina deportiva puede ofrecer evaluación, enseñanza y comentarios que pueden ayudarte a reducir los riesgos. Los programas para reducir las lesiones del ligamento cruzado anterior son:
- Ejercicios que fortalecen los músculos de las piernas, sobre todo aquellos para los isquiotibiales, a fin de garantizar un equilibrio general en la fuerza muscular de las piernas
- Ejercicios que fortalecen el centro del cuerpo, que incluye las caderas, la pelvis y la parte inferior del abdomen
- Entrenamiento y ejercicios haciendo hincapié en la técnica adecuada y posición correcta de las rodillas a la hora de saltar y caer sobre los pies
- Entrenamiento para mejorar la técnica al realizar giros y movimientos bruscos.
(Información compartida de Mayo Clinic)