Los accidentes de quemaduras son muy frecuentes en el hogar y, lamentablemente, los niños son los más afectados. Es así que, con el objetivo de contribuir a la recuperación y cuidado de los pequeños, un grupo de estudiantes han creado pijamas especiales que ayudan a la cicatrización de las heridas.
Sí, así como lo lees. Estas pijamas especiales para niños quemados que ayudan a prevenir algunas infecciones por hongos y bacterias durante el tratamiento, por lo que contribuye a la pronta recuperación del menor, además son fáciles de colocar.
El material con el que se elaboraron estas prendas es percal de algodón pima orgánico con 3% de fibra de cobre, que es antibacterial y ya se utiliza para fines médicos.
Entre sus principales beneficios se puede mencionar que promueve la cicatrización de las heridas, mitiga dolores y previene potenciales infecciones durante el tratamiento de las quemaduras.
Asimismo, las pijamas tienen un diseño lúdico y funcional con broches en las mangas y espalda para mayor comodidad de los niños. Tiene mangas amplias con aberturas para facilitar las curaciones y la oxigenación de la piel; y cuentan con estampados hechos con tintes semi ecológicos.
Por otro lado, el empaque también ha sido cuidadosamente diseñado dándole la forma de un conejo y utilizando cartón reciclado, permitiendo que sea una pieza lúdica que les brinde momentos de alegría a los pequeños durante su proceso de recuperación. Este empaque, además, se convierte en una máscara con visor 3D para que los niños puedan observar los divertidos estampados en la prenda.
Ariadna Dionicio, Jean Gamero, Merly Yarleque, Michelle Carbajal y Sami Luciano, estudiantes de la carrera de Diseño y Gestión de Moda; Julio Manrique de Diseño de Producto, y Christian Díaz de Dirección y Diseño Gráfico de Toulouse Lautrec, conforman el equipo que creó las prendas luego de más de cuatro meses de investigación y desarrollo.
Según el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja, cada año se recibe un promedio de 300 niños con quemaduras que ameritan hospitalización.
De este número, aproximadamente el 70% de los casos pueden prevenirse con medidas tan simples como no colocar recipientes con líquidos calientes en el piso, evitar que los niños jueguen en la cocina y supervisarlos permanentemente.
Frente a esta situación, los estudiantes formaron un equipo multidisciplinario y desarrollaron una solución innovadora con el apoyo de médicos especialistas del INSN de San Borja y en coordinación con la organización Juguete Pendiente.
“Estamos felices y orgullosos de que este proyecto agregue valor a la sociedad y ayude a mejorar las condiciones y el proceso de recuperación de los niños con quemaduras, aplicando creatividad en serio que es nuestro propósito”, comentó Catterina Suárez.