Una de las fechas más queridas por los niños es Halloween, ya que pueden vestirse de sus personajes favoritos y, por supuesto, comer dulces sin que sus padres les digas algo. Sin embargo, se debe tener en cuenta que todo en exceso es dañino.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante el 31 de octubre se celebra Halloween se ha reportado el incremento de los casos de malestar gastrointestinal debido a la ingesta de gran cantidad de golosinas.
NO DEJES DE LEER: Halloween: Utilizarán calabazas azules, conoce las nobles razones de esta tendencia
En ese sentido, la OMS recomienda que el aporte de calorías diarias provenientes de azúcares esté por debajo del 5%, es decir, el equivalente a menos de un vaso de 250ml de una bebida azucarada
Al respecto, la Dra. Cecilia Barreda, médico pediatra, señala que la ingesta excesiva de dulces puede alterar la flora intestinal, provocando náuseas, dolor abdominal, diarrea y vómito.
Asimismo, la especialista explica que, en estos casos, el uso de probióticos es beneficioso para el organismo, pues permite recuperar el balance de este conjunto de microorganismos, el cual se ve afectado por los síntomas que se presentan.
“Por ejemplo probióticos como Bacillus clausii, sobreviven a las difíciles condiciones que genera este tipo de indigestión hasta llegar al intestino, recuperando el balance de la flora intestinal y contribuyendo a mantener la salud”, agrega la experta.
NO DEJES DE LEER: ¿Cómo afecta la salud de los niños cuando consumen dulces en las fiestas infantiles?
La Dra. Barreda comenta que es común confundir este malestar con una intoxicación alimentaria. “La intoxicación alimentaria se produce siempre y cuando el alimento se encuentre contaminado o en vía de descomposición, no por comerlo en exceso”, señala.
Finalmente, ante cualquier indicio de indigestión, la especialista recomienda acudir al médico para atender el problema y recibir el tratamiento adecuado, sobre todo si se presentan síntomas que alteren el sistema digestivo y la flora intestinal.