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01 Sep 2019 | 12:57 h

Todo lo que tienes que saber si eres intolerante a la lactosa

Lo que debes saber si no toleras la leche.

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    ¿Te ha pasado que no puedes disfrutar de un capuchino, del chocolate caliente en Navidad o de un helado en verano porque te caen mal? Ser intolerante a la lactosa es más común de lo que crees y se ha convertido en un estilo de vida para muchas personas, incluso para algunas que creen serlo, pero no lo son.

    Identificar si somos intolerantes a la lactosa, cuál es nuestro grado de intolerancia o si somos alérgicos a las proteínas de la leche —que no es lo mismo— es súper importante a la hora de elegir qué comemos para no sacrificar innecesariamente los nutrientes que nuestro cuerpo requiere. Si crees que sufres de intolerancia o alergia a la leche, presta atención.

    Intolerancia a la lactosa

    Es la incapacidad de digerir adecuadamente la lactosa de la leche por déficit de lactasa, que es una enzima producida en el intestino delgado, imprescindible en el proceso de conversión de la lactosa (azúcar de la leche). Puede ser leve o severa. En ella no interviene el sistema inmunológico.

    Síntomas:

    Pueden ser dolor abdominal, gases, acidez, hinchazón, diarrea, náuseas.

    Forma de tratarla:

    Si el nivel de intolerancia es bajo, se puede seguir una terapia de reintroducción de lácteos en pequeñas cantidades. Si es alto, es preferible evitar el consumo de productos lácteos. No existe tratamiento para aumentar la producción de lactasa en nuestro organismo, pero una opción que permite continuar consumiendo lácteos es el uso de suplementos de lactasa artificial en tabletas, aunque todavía son poco disponibles en el país. Es importante mencionar que, como no es obligatorio el etiquetado de presencia de lactosa en los alimentos, no siempre es fácil saber cuáles la tienen.

    Alergia a la leche

    Es la respuesta exagerada (reacción) del sistema inmunológico a las proteínas de la leche, principalmente de vaca, aunque también a algún otro tipo de lácteo de origen animal.

    Síntomas:

    Pueden ser cutáneos (urticaria, rash, etc.), digestivos (picor en lengua o paladar, diarrea, cólico abdominal, etc.), respiratorios (asma, rinoconjuntivitis), anafilaxis.

    Forma de tratarla:

    Suprimir lácteos por completo.

    ¡Atención a la carragenina!

    La carragenina es un insumo que se extrae de las algas rojas y se usa como aditivo para espesar alimentos como la leche, el yogur, los helados, etc. Muchas veces es ella y no la lactosa la que ocasiona reacciones alérgicas. Los expertos comentan que se requieren pruebas moleculares para identificar con seguridad el origen de estas alergias.