Uno de los problemas más graves de salud pública del siglo XXI es la obesidad infantil, así lo informó la Organización Mundial de Salud (OMS), el incremento de niños que la padecen es bien marcado en países de bajos y medianos ingresos económicos, sin embargo, en países como Inglaterra, la tendencia es contraria debido a que se ha reducido los índices de obesidad en un 6.4%.
En algunas ciudades del Reino Unido decidieron combatir la obesidad centrándose en los niños de edad preescolar, capacitando a sus padres con clases que incentivan la ingesta saludable. Si bien, el proceso no es sencillo, a mediano y largo plazo se pueden lograr resultados positivos.
Aquí te mostramos algunos tips para que tus hijos coman de manera saludable por iniciativa propia y no de manera forzada.
hacer participar a los niños en la decisión de qué comer desde una temprana edad, ofreciéndole para elegir entre dos alternativas saludables, puede ayudarlos a elegir alimentos sanos.
Tina Le, ofrece talleres de nutrición para padres y niños y menciona que "esta medida contribuye a minimizar el riesgo de rechazar por completo un alimento y los ayuda a sentirse en control. Cuando no les damos una opción, pueden pensar que no los escuchamos y sentirse un poco frustrados".
Cuando el niño es ‘mañoso’ para la comida, el proceso lleva más tiempo de lo normal, por ello, la nutricionista Anna Groom sostiene que empezar con pequeños cambios podría reducir las peleas a la hora de las comidas.
Indicó que "Es importante que tengan alguna comida que sabemos que les gusta, pero también podemos introducir algo nuevo en su plato en una cantidad muy pequeña. Tienes que ser insistente pero no inmediatamente, si lo rechazan, trata nuevamente otro día".
Sentar un buen ejemplo para un niño en una edad temprana es vital. Por ello Tina Le menciona que "si comes sano, es más probable que tu niño imite lo que tú haces".
Por su parte, Anna Groom agrega que “es importante que los padres no den opiniones negativas sobre los alimentos que no les gustan delante de sus niños, ya que eso puede influir en su actitud frente a la comida”.
Felicitaros y ofrecer premios por comer sano reforzará los buenos hábitos de los infantes, siempre y cuando se tenga en cuenta que los premios no deben ser alimentos sino actividades como ir al parque, colorear un libro o colocar una pegatina en una cartulina que sigue el progreso del niño.
“Hay que evitar el soborno y, sobre todo, no ofrecer chocolates, dulces o helados, porque eso les hace sentir que la comida que queremos que coman vale menos que el premio", explica Tina Le.
Estamos seguros que estas recomendaciones les ayudarán mucho respecto a la calidad de alimentación de sus pequeños. Más aún, sabemos que en esa etapa es decisiva para los hábitos alimenticios que tendrá toda su vida.