La alimentación de nuestros hijos es importante para que tengan un buen desarrollo y tengan un buen rendimiento físico e intelectual. Por ello, los padres deben brinda a sus hijos productos nutritivos y necesarios para que puedan rendir óptimamente en la escuela.
Recordemos que el desayuno al ser la primera comida del día, ya que les permite tener energía para las actividades que realice durante el día. Es así que, la nutricionista Rosa Salvatierra, del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud (Minsa), enfatiza que los niños no deben salir de casa sin haber tomado un buen desayuno.
“Se ha demostrado que cuando los niños no desayunan tienen menor rendimiento escolar debido a la falta de glucosa, que aporta la energía necesaria para el buen funcionamiento del cerebro”, explica la especialista.
Asimismo, explicó que la importancia del desayuno radica en que después de 10 o 12 horas de ayuno necesitamos energía y nutrientes para realizar nuestras actividades diarias. “Tomar un desayuno saludable todos los días ayuda a que los niños mantengan un peso apropiado y mejoren su rendimiento físico y mental”, agregó.
¿Qué debe incluir un buen desayuno para los niños? La experta explica que debe incluir cereales como el pan, lácteos como la leche, queso o yogur bajo en azúcares y grasas, así como frutas en forma de jugos o al natural que proporcionan fibra, vitaminas y minerales.
También se puede acompañar el desayuno con huevo, aceitunas, palta, entre otros, que contribuyen al mantenimiento de un buen estado nutricional, así como al crecimiento y desarrollo en los niños y adolescentes. Lo importante también desayunar en familia ya que de esta manera se educa sobre la alimentación.
¿Qué pasa si los niños van a la escuela sin tomar desayuno?
La especialista en nutrición indicó que los niños que no toman desayuno tienen mayor riesgo de tener exceso de peso porque tendrán la tentación de consumir a cada rato alimentos con alto contenido de azúcares, grasas y sales. Esto también podría generar enfermedades crónicas como la hipertensión, diabetes, entre otros.
“Para un niño de 10 años, con un peso de 34 kilos, con actividad moderada, su requerimiento de energía por día es de 2,169 K/cal. Para él, un desayuno podría ser una taza de avena con leche, un vaso de jugo de papaya y un pan con queso, aportando un total de 531 Kcal, que equivale al 24% de su requerimiento energético diario”, explicó la nutricionista.
Cabe mencionar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir diariamente un mínimo de 400 gramos de frutas y verduras; entre estas pueden elegirse 3 frutas y 2 porciones de verduras diarias.