El yogur es un rico alimento que al combinarlo con frutas u otros cereales se convierten en el elemento perfecto para los niños. Suministrar este alimento también aporta innumerables beneficios: potencia su sano crecimiento. Este alimento llega a ser el preferido de muchos por su textura y ricos sabores.
Asimismo, es rico en ácido láctico, que estimula la acción de las enzimas digestivas, ayuda en mejorar la absorción de los minerales y una mejor asimilación de las vitaminas. Además regula el funcionamiento del sistema digestivo del pequeño.
“Es una fuente importante de calcio y vitaminas, permite el desarrollo de la flora bacteriana. Además, es de muy fácil digestión debido a que las bacterias que contienen rompen las cadenas de lactosa y modifica las proteínas, por lo que es más digerible”, dijo la nutricionista y experta en salud, Ana Morillo para el portal Nueva Mujer
La mayoría de los yogures de frutas, contienen azúcar agregado, el cual a lo largo; podría deteriorar la dentadura de los niños y así mismo ayudar al incremento de peso. Para ello, la mejor solución es el yogur natural para así evitar el exceso de azúcar.
¿Cómo saber si un yogur contiene azúcar? No basta con verificar el contenido nutricional del producto, puesto que todos los yogures contienen lactosa, que es un tipo de azúcar natural.
Es necesario leer la lista de ingredientes y buscar la palabra azúcar o cualquiera de los siguientes términos: cristales de caña, jarabe (o miel) de maíz, dextrosa, fructosa, jugo de caña evaporado, jugo de fruta concentrado, miel, glucosa, lactosa, maltosa, jarabe de malta, melaza o sacarosa.
Si a tu niño le han diagnosticado una alergia o intolerancia a la lactosa, o si muestra signos de una alergia de cualquier tipo, como un eczema, es mejor esperar a tener el visto bueno del pediatra antes de suministrarle algún tipo de yogur. (Con información de espanol.babycenter.com)