Una de las dolencias más frecuentes en las personas es en la espalda. Con el pasar de los años y las diferentes actividades que realiza, tanto en el trabajo como en casa, se hace presente el dolor de espalda.
Ante esta situación, muchos optan por automedicarse, ingiriendo medicamentos con el único fin de reducir el dolor que no le permite o dificulta continuar con las labores. Sin embargo, existen algunos remedios caseros que también te pueden ayudar a disminuir el dolor.
En las siguientes líneas te presentamos cinco remedios caseros, señalados en el portal “Salud180”, que te pueden ayudar a calmar esos intensos dolores de espalda que quizás tampoco te dejan dormir. ¡Atenta y toma nota!
Té de salvia
Pones a hervir 2 cucharadas de hoja de salvia en 1 litro de agua, durante 5 a 10 minutos. Cuando esté fría puedes beberla 2 veces en el día, ayuda a desinflamar las zonas de dolor.
Ajo
El aceite de ajo sirve para frotar sobre la zona de dolor, se fríen 10 dientes de ajo hasta que se doren, en 60 ml. de aceite de oliva o de almendras. Cuando se ha enfriado se frota vigorosamente en la espalda y se deja actuar 3 horas, después se toma un baño con agua tibia, se recomienda hacerlo durante 15 días.
Jugó de limón con sal
Exprimes el jugo de 3 limones, con una pizca de sal y lo tomas dos veces al día, la vitamina C es poderosa para calmar dolores de espalda. La medida recomendada de vitamina C es de 2 gramos por día.
Alcohol de romero
En un frasco pon 2 ramas de romero en un litro de alcohol, déjalo reposar 7 días y después úsalo para dar masaje en la espalda, hacia ambos lados de la columna, de preferencia antes de dormir.
Aceite de oliva con manzanilla
En un frasco de vidrio se mezcla aceite de oliva con flores frescas de manzanilla, hasta que se cubra el frasco y ciérralo herméticamente. Déjalo donde le dé el sol, durante 2 semanas y luego guarda en el refrigerador. Cuando tengas dolor, frótalo sobre la piel y sentirás alivio.
Cabe mencionar que, un estudio científico del Center Watch en Fresno, California, sostiene que el dolor de espalda se puede originar por trabajo repetitivo para agacharse y levantar objetos pesado, una mala postura al sentarse, dormir y pararse, la obesidad y sobrepeso.
En otros casos, también se puede originar por artritis u osteoporosis temprana. El estrés y la depresión también pueden ser los causantes de este problema.