Para tener una buena alimentación y prevenir la anemia en niños se debe tener un cambio en el estilo de alimentación desde la etapa de embarazo de la madre y fortalecerse durante el desarrollo del niño, manifestó el nutricionista del Hospital de la Solidaridad, Ricardo Lucen.
Durante el embarazo se debe consumir alimentos ricos en hierro y vitamina C, evitar las combinaciones con té y café, porque inhiben la absorción del hierro hacia la sangre y por ende no cumple la función adecuada para contrarrestar la anemia.
En cuanto al niño, es importante que a partir de los seis meses se incluya alimentos fuentes de hierro como bazo, sangrecita e hígado de 3 a 4 veces por semana, en forma progresiva de acuerdo a la edad.
A partir de los ocho meses incorporar menestras, y si no hay antecedentes de alergia incorporar pescado en la dieta.
Es importante que los padres lleven un control periódico de la hemoglobina de sus hijos para descartar riesgo de anemia y de acuerdo a la indicación del especialista reforzar su alimentación.
“Es muy importante la calidad y variedad de alimentos que consuma el menor, como verduras y frutas en total 5 porciones diarias, cereales integrales y andinos como la quinua, trigo que aportan complejo B, huevo diario fuente de B12”, mencionó el especialista.
El nutricionista enfatiza también que los padres deben evitar que sus niños consuman alimentos nocivos para su salud como gaseosas, comida chatarra, golosinas, entre otros productos tóxicos.
Insistió que estos productos lo único que hacen es deteriorar poco a poco la salud, presentar sobrepeso, obesidad y en algunos casos descalcificación, que finalmente generaría a largo plazo diabetes, hígado graso y enfermedades cardiovasculares.
Finalmente, recordó que toda alimentación saludable debe complementarse con actividad física, juegos recreativos, consumo adecuado de agua y, en el caso de niños, compartir más momentos de esparcimiento con la familia y evitar el sedentarismo.