Consumir una dieta balanceada en el hogar, así como en el trabajo podría reducir el riesgo de obesidad y de contraer enfermedades como diabetes, cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, osteoporosis y otras.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) un 20% de los empleados pueden elevar su productividad siguiendo una alimentación saludable que les ayudará a mantener un bienestar físico y mental, elevar su rendimiento laboral y reducir el ausentismo por enfermedades relacionadas a una alimentación poco saludable.
En ese contexto, APC Corporación, brinda cinco recomendaciones para una alimentación saludable en el entorno laboral.
- Elegir alimentos propios de la región. Para lograr una buena nutrición es fundamental la preparación de menús balanceados considerando el aspecto nutricional, gustos y preferencias de quien los consumirá. Una dieta agradable y de bajo costo debe incluir alimentos que se producen en cada región. Sea maca, quinua, maíz morado, anchoveta o lúcuma siempre existirán alternativas que hagan más sabroso el menú.
- Consumir alimentos ricos en fibra. Incluir verduras, hortalizas, frutas, legumbres y productos integrales en nuestra dieta ofrece múltiples beneficios como equilibrar el nivel de colesterol, combatir alteraciones de glucosa en sangre y regular el tránsito intestinal, entre otros.
- Reducir el consumo de gaseosas, azúcares y comida rápida. La comida rápida o chatarra por su bajo contenido nutricional y su alto contenido en grasas puede perjudicar al organismo, generando aumento de peso y obesidad.
Es por eso, que se recomienda que ante un antojo de este tipo se opte por un cambio saludable. Por ejemplo, si hay deseo de un dulce es mejor elegir un yogur de vainilla con fruta o un pudín con stevia.
- Beber agua. Esta bebida es importante para el correcto funcionamiento del cerebro. Es esencial para que los riñones funcionen bien, pues los ayuda a eliminar residuos y nutrientes innecesarios a través de la orina. Además, mejora el tracto digestivo ya que el agua es necesaria en la disolución de nutrientes para que sean absorbidos por la sangre y transportados a las células.
- Consumir frutas y verduras frescas. Estos alimentos aparte de ser agradables al paladar, por sus antioxidantes previenen el envejecimiento de las células y ofrecen un alto contenido en vitaminas, necesarias para el organismo; por lo que se recomienda comer entre 5 y 6 raciones diarias.
Es importante recordar que en países en desarrollo donde el 12.9% de la población presenta desnutrición, tal como lo señala el Programa Mundial de Alimentos, promover una alimentación saludable es un aspecto básico pues permite que más personas estén informadas y tomen conciencia acerca de la importancia de este tema.
De esta forma, esta práctica podrá ser adaptada no solo en los hogares, sino también en las empresas donde las personas pasan un gran parte de su tiempo.