Debido a su fragilidad, las dolencias de nuestros hijos nos suele causar gran preocupación e inquietud. Por esta razón, es que muchas madres se interesan más en los tratamientos naturales para evitar el uso continuo de medicamentos, que pueden ser nocivo para su organismo. Sabiendo ello, a continuación, te presentamos tres remedios caseros que te ayudarán a tratar el dolor de oído sin necesidad de recurrir a los químicos.
Además de ser el ingrediente perfecto para la elaboración de platos, el ajo es un potente antibiótico natural.
Solo debes aplastar dosdientes y quedarte únicamente con el jugo. Con la ayuda de un gotero, aplica una gota en el oído de tu pequeño.
Al igual que el ajo, el kión es un gran antinflamatorio perfecto para cuidar el oído de tu bebé.
Haz una infusión con este ingrediente. Una vez que esté preparada, espera que se enfríe. Con mucho cuidado, coloca dos gotitas en la zona afectada y listo.
Es un maravilloso remedio antinflamatorio que tiene la capacidad de aliviar cualquier tipo de dolencia.
En una cacerola, vierte un poco de agua y un trozo de cebolla. Espera que se enfríe y cuela. Pon una gota en el oído de tu pequeño, pero con mucho cuidado.
En algunos casos puede ser provocado por una infección en las vías respiratorias. En otros, puede deberse por el ingreso de agua, o por lesiones que el niño se provoca a sí mismo mediante el rascado.