Son muchos los mitos que existen sobre realizar ejercicios antes del desayuno. Algunos, afirman que podría ser contraproducente para la salud, mientras que otros dicen que ayuda a bajar de peso. Por ello, hemos decido investigar un poco más sobre el tema para resolver de una vez por todas si realmente es beneficioso o no para el organismo. Pres muchas atención.
Diversos estudios realizados por la Fundación Española del Corazón (FEC) indican que cuando nos ejercitamos sin haber probado comida alguna, el cuerpo experimenta diversos cambios. Si bien durante la actividad física los depósitos de glucógeno de los músculos y el hígado se queman, también la sensación de fatiga se incrementa, disminuyendo así el rendimiento de la persona.
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Otro resultado, según el FEC, es que aumentan las probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, porque existe una mayor oxidación e inflamación, producto del ayuno.
Por esta razón, Daniel Escaño, nutricionista deportivo especializado en alto rendimiento deportivo detalla en una publicación del portal Su Médico que “es vital e imprescindible ingerir algo de comer antes de hacer ejercicio”.
Cabe señalar que la dieta que realicemos va a depender del tipo de ejercicios que vayamos a hacer y, además, a nuestro peso.
“No tiene ningún sentido someterse a una situación de estrés partiendo de una base ya degradada en la que te has pasado el período de ayuno más largo al que te has enfrentado en todo el día, que son las ocho horas que pasas durmiendo”, enfatizó.
Recomendó, que es importante consumir algún alimento a penas nos levantamos, para que de esta manera nuestro cuerpo pueda trabajar de forma correcta.
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El experto señala que este tipo de entrenamientos está más dirigido para aquellos deportistas que realizan ejercicios todos los días o de alto rendimiento, quienes "tienen capacidades extraordinarias que no tenemos el resto”.
Por el contrario, si una persona normal hace actividad física antes del desayuno, esto sí podría resultar contraproducente.