La gran mayoría de las mujeres sabemos que el enjuague bucal tiene como finalidad el combatir el mal aliento y cuidar los dientes de posibles bacterias. No obstante, lo que poco se conoce es que, debido a sus propiedades, también puede ser empleado como remedio casero para el alivio de diversas afecciones del cuerpo.
¿No lo sabías? A continuación, te presentamos usos que le puedes dar a este fabuloso producto de limpieza. ¡Toma nota!
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En un recipiente, coloca dos partes iguales de vinagre blanco y enjuagues. Luego, humedece un algodón, y aplica sobre las uñas de tus pies. Realiza esta misma acción dos veces al día.
Si te has golpeado, lo que puedes hacer es remojar una tela de algodón con el líquido de aseo. Luego, coloca sobre la zona afectada, deja actuar por unos minutos y listo.
Si no te ha dado tiempo de comprar un desodorante, lo que puedes hacer es frotar sobre tus axilas un poco de enjuague bucal.
Una de las propiedades del mentol es que contiene un olor muy parecido al mentol, el cual es ideal para espantar a los molestos piojos. En un recipiente, coloca una parte de agua y otro del líquido bucal, mezcla y aplica.
Si ya no tienes tónico facial, el enjuague bucal es una excelente alternativa. Remoja un poco de algodón con este producto de limpieza, y realizando suaves movimientos aplica sobre el rostro.
Si te colocaste un pircing, la mejor manera de cicatrizar esa y evitar una infección, es remojando un algodón con el enjuague, luego poner sobre la zona afectada y dejar actuar por unos minutos.
No cabe duda que, además de ser molestas, son antiestéticas. Si deseas aliviar este malestar, solo debes humedecer un pedazo de algodón con el producto y, luego, colocar sobre la picadura.