La cola de caballo es una de las muchas hierbas que posee muchas propiedades terapéuticas esenciales para llevar una vida saludable. Por esta razón, es que esta planta silvestre es una de más consumidas y valoradas por la medicina natural.
Posee dos tipos de tallos, uno fértil y el otro estéril. Suele aparecer al inicio de la primavera y que se albergan en lugares húmedos como orillas de ríos, pantanos y lagos. A continuación, te contamos los beneficios de esta poderosa planta en la salud.
La ingesta de agua de cola de caballo, es perfecta la eliminación de toxinas, por lo que al combinarla con plantas tales como el diente de león, obtenemos como resultado un remedio perfecto para la depuración del organismo.
Debido a sus propiedades diuréticas, la cola de caballo tiene la capacidad para bajar de peso. Sin embargo, es importante recordar que su ingesta no elimina la grasa corporal, por lo que se recomienda acompañarlo con ejercicios adelgazantes.
Entre sus propiedades, destaca su capacidad para eliminar la retención de líquidos. Por esta razón, es una de las más recomendadas en las casa naturistas, gracias a su alto contenido de potasio y flavonoides.
Tiene la capacidad de regenerar las células de la piel, permitiendo la cicatrización rápida de heridas y algunas marcas de la piel, gracias a sus propiedades astringentes. Incluso es ideal para combatir el acné.
Si sueles realizar ejercicios, te sugerimos incluir dentro de dieta agua de cola de caballo, ya que tiene el poder de combatir los dolores de los tendones y músculos.
El silicio que contiene esta planta endurece las uñas. Para ello se pueden introducir las uñas en una infusión de esta planta y se dejan dentro durante 10 a 15 minutos.
Es útil para limpiar heridas o aliviar la dermatitis en la piel.
Como se toma la cola de caballo
Esta planta se suele consumir en infusiones sola o combinada con tilo o sauco en pequeños sorbos, de preferencia recién preparada.
Calentar agua hasta que hierva y retirarla de la hornilla.
Colocar dos o tres cucharadas de cola de caballo, la planta seca, en una taza preferentemente de loza.
Vertir en la taza el agua caliente y tapar con un plato.
Dejar reposar algunos minutos para que se de el proceso de infusión.
Colar y servir para su consumo.