El limón es uno de los frutos cítricos con mayor antigüedad y es valorado por sus grandes beneficios cosméticos, medicinales y su gran sabor en la gastronomía. Al igual que la naranja, destaca por su elevado contenido de vitamina C, minerales, aceites esenciales y antioxidantes.
Forma parte de los alimentos alcalinos por sus grandes poderes diuréticos y desintoxicantes. Además, fortalece el sistema inmunitario y es ideal para tratar la gripe, infecciones bacterianas y resfriados.
Una de sus cualidades más importantes son las sustancias antiinflamatorias con las que cuenta porque son ideales para tratar el dolor de articulaciones. Es de la cáscara de limón de donde se obtiene el aceite esencial de citronela, felandreno, vitamina C y fibras naturales. También, es una fuente de calcio, potasio y hierro, tres minerales que fortalecen los huesos, músculos y articulaciones.
Esta infusión se encarga de recular el pH de la sangre y minimizar los procesos de dolor. Es muy beneficioso para las dificultades digestivas, problemas circulatorios y dolor de cabeza.
Ingredientes:
- 1 litro de agua
- 2 limones con cáscara
- Una cucharadita de miel
Preparación:
- Extrae el jugo de los limones y pica las cáscaras en trozos.
- Pon a hervir por 10 minutos el litro de agua junto a las cáscaras.
- Endulza con una cucharada de miel y consúmelo en ayunas.
- Repite la dosis dos veces al día.
Es una terapia natural de uso externo que en poco tiempo alivia los síntomas asociados al dolor e inflamación.
Ingredientes:
- 1 taza de aceite de oliva extra virgen
- 2 limones grandes
- 5 hojas de eucalipto
- 1 frasco de vidrio con tapa
- Vendas limpias
- Plástico de cocina
Preparación:
- Pela dos limones grandes, pica sus cáscaras y ponlas en el interior de un frasco.
- Agrega el aceite de oliva hasta que las cubra por completo.
- Corta en pedazos las hojas de eucalipto y agrégalas a la mezcla.
- Coloca el frasco en un lugar oscuro por dos semanas.
- Luego de ese tiempo, filtra la esencia con una tela y úsalo.
Modo de uso:
- Sumerge las vendas de gasa en el remedio y colócala en la zona adolorida.
- Cubre la venda con el plástico de cocina y una bufanda de lana.
- Déjalo actuar por toda la noche.